Venezuela: obispo del Caroní envía SOS a la Iglesia brasileña

Gonzalo Alfredo Ontiveros se reunió con sus pares de Brasil para pedir ayuda ante la crisis en esta región amazónica venezolana

Gonzalo Alfredo Ontiveros Vivas, vicario apostólico del Caroní, ha lanzado un SOS a sus hermanos obispos brasileños toda vez que esta región de la Amazonía venezolana asentada en Santa Elena de Uairén, en el estado de Bolívar, en la frontera con Brasil, vive los coletazos de la crisis general.



El prelado compartió sus cuitas en una reunión con el Consejo Episcopal de Pastoral de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), por ejemplo, “viajar de un lugar a otro puede costar entre 400 y 800 dólares, por no mencionar el coste de la comida y el mantenimiento de los misioneros en la zona”.

“La mayoría de las comunidades no tienen recursos, viven en gran pobreza y miseria. Y estamos trabajando en el tema de la educación, especialmente para los jóvenes, niños y niñas, que en sus comunidades indígenas no tienen ninguna posibilidad de estudiar”, explicó.

Por tanto, sostiene que “la idea es salvarles la vida, de lo contrario irían a las minas y en las minas están expuestos a las drogas y al alcohol y muchos mueren. Este es uno de los proyectos, entre otros, que estamos llevando a cabo”

Apoyo valioso

Gonzalo recordó que la Iglesia brasileña apoya “una hermosa labor misionera” en la frontera a través de Cáritas y la Fazenda da Esperança, por eso, ha pedido “contar con este apoyo, con esta solidaridad, para poder seguir desarrollando los proyectos que tenemos”.

“Sería una gran esperanza para nosotros, sobre todo, por el sentimiento de solidaridad y amistad que existe entre las dos iglesias, la brasileña y la venezolana”, acotó.

Considera que “contar con el apoyo de la Conferencia Brasileña sería una gran esperanza para nosotros” habida cuenta de la grave situación económica, política y social que vive Venezuela.

En cuanto al vicariato del Caroní, se trata de una jurisdicción eclesial erigida en 1922 por el papa Pío XI. En 1954 cedió parte de su territorio para la creación del vicariato de Tucupita. La sede de Caroní está en Santa Elena de Uairén, frontera con Roraima, al norte de Brasil. Allí atiende población indígena, en especial, a los pemones.

Foto: CNBB

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