“El Santo Padre está bien. Está despierto, bromeando y ya me ha tomado el pelo. He hablado con él hace diez minutos y me ha preguntado: ‘¿Cuándo vamos a por la tercera?’”. Así ha tranquilizado esta tarde el doctor Sergio Alfieri –el médico del papa Francisco– a los periodistas presentes en la rueda de prensa que ha tenido lugar en el Hospital Policlínico Gemelli a las 19:40 horas de este miércoles.
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Alfieri ha explicado, además, que la operación laparoscópica a la que se ha sometido Jorge Mario Bergoglio ha consistido en la eliminación de “cicatrices internas” en el intestino, así como la eliminación de “tejido duodenal”.
El doctor ha señalado, por otra parte, que normalmente la recuperación por esta intervención es de “entre cinco y siete días, pero tenemos que ser conscientes de que el Papa tiene 86 años, ha pasado ya por cuatro cirugías” y que el pasado mes de marzo “superó una infección pulmonar”.
Además, Alfieri ha precisado que “no ha sido una decisión de urgencia” sino algo que se ha ido barajando durante los últimos meses debido “al dolor que acusaba el Papa”. Entre las pruebas médicas que se le han ido realizando, se encontraba el TAC de ayer.
La fecha de la intervención, elegida por el Papa
“Todo lo decide el Papa. Sabéis que todo lo decide en primera persona, así que se decidió ayer de hacerlo hoy porque era el mejor momento para su agenda”, ha señalado a preguntas de los periodistas por el momento elegido.
La intervención, ha asegurado Alfieri, se ha hecho “ante una patología benigna”. “Quiero subrayarlo porque suscita muchas preguntas: la patología de la que se ha operado hoy al Papa es benigna, de la que está totalmente curado y el Papa no tiene otras enfermedades”, ha agregado.
“En cuanto lo diga el equipo médico podrá volver a hacer vida normal. Lo único que le he dicho es que no haga esfuerzos y que no coja peso. Él me ha mirado como diciendo: ‘¿A ti te parece que cojo mucho peso?'”, ha dicho riendo el doctor.
Suspendidas las audiencias hasta el 18 de junio
Como ha informado el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, alrededor de las 18:30 horas, “la intervención quirúrgica terminó. Se desarrolló sin complicaciones y duró tres horas”. Asimismo, ha confirmado a los medios de comunicación que, “como medida de prevención, se suspenden todas las audiencias hasta el próximo 18 de junio”.
Hoy, al finalizar la audiencia general, el papa Francisco se desplazó al Hospital Universitario A. Gemelli para ser intervenido esta tarde. El Pontífice se ha sometido a una operación por “laparotomía y cirugía plástica de la pared abdominal con prótesis bajo anestesia general”, según ha señalado la Santa Sede.
La operación, dispuesta en los últimos días por el equipo médico que asiste al Pontífice, se hizo necesaria a causa de “una hernia incisional incarcerada que está provocando síndromes suboclusivos recurrentes, dolorosos y que empeoran”, señalaba el comunicado diurno. “La estadía en el establecimiento de salud tendrá una duración de varios días para permitir el curso posoperatorio normal y la recuperación funcional completa”, añadían.
Hospitalizado en marzo por una bronquitis
El Papa fue hospitalizado en el Gemelli el pasado 29 de marzo a causa de una “bronquitis de base infecciosa” que requirió de la suministración de una terapia antibiótica intravenosa.
Bergoglio se sintió mal tras presidir la habitual audiencia de los miércoles en la Plaza de San Pedro a causa de un dolor en el pecho cuando ya se encontraba en su residencia de Santa Marta. Al parecer, Francisco compartió este hecho a su asistente sanitario personal, Massimiliano Strappetti, que le aconsejó ir en ambulancia al Gemelli para someterse a una revisión.
La última vez que Francisco estuvo hospitalizado fue en julio de 2021 en el mismo centro, donde fue operado de diverticulitis.
