La Iglesia en México se une a los obispos Estados Unidos con ayuno y oración para eliminar el aborto como derecho

La Arquidiócesis de México se sumó a la convocatoria que hizo la semana pasada el episcopado norteamericano de orar y ayunar, a fin de que se logre revertir la ley que permite el aborto en esa nación

Luego de que la semana pasada se diera a conocer la filtración de un proyecto de la Corte Suprema de los Estados Unidos que anularía la sentencia de 1973 de Roe vs. Wade, que en aquel entonces determinó que la decisión de abortar estaba amparada por la Constitución norteamericana, la Arquidiócesis de México convocó a apoyar al episcopado de ese país, orando y ayunando para pedir a Dios que se logre revertir la ley que permite el aborto en esa nación.



La Arquidiócesis de México se dijo sorprendida tanto por el hecho de que la Corte Suprema de ese país se encuentre preparando dicha sentencia “que anularía esa interpretación incorrecta de los derechos humanos”, como por la filtración del borrador, que tendría el respaldo de por lo menos 5 ministros de la Corte, lo cual le garantizaría mayoría.

Para la Iglesia particular a cargo del cardenal Carlos Aguiar Retes, la filtración del proyecto de sentencia de la Corte de los Estados Unidos buscaría presionar a los jueces de desistir a tomar una decisión histórica.

Por ello –apuntó– como católicos “podemos reforzar el ayuno y tener presente esta intención en nuestras oraciones, para que los jueces tengan la fortaleza y el valor para revertir de manera oficial la sentencia que ha cobrado la vida de millones de inocentes”.

La trascendencia de la sentencia

Sin dejar de lado que se trata de una filtración y no de un documento oficial, la Arquidiócesis de México consideró que llama la atención la reacción de políticos, columnistas, asociaciones pro aborto y comunicadores, que de inmediato han condenado el sentido de la sentencia, alegando un “retroceso en derechos”.

En este sentido, explicó que en el borrador del proyecto de sentencia de la Corte de los Estados Unidos se reconoce que el aborto es un tema de profundidad moral, por lo que no es posible que la Constitución lo ampare como un derecho humano.

En la práctica –añadió– con ello se estaría permitiendo que cada estado de los Estados Unidos decida libremente si penaliza o no el aborto, y por supuesto no sería obligatorio para los estados pagar los abortos con recursos públicos.

Advirtió que esa resolución “se convertiría en un punto de quiebre en la historia de la humanidad, pues el tema ha sido promovido de manera más fuerte por una agenda eugenésica después de la segunda mitad del siglo XX, todo esto bajo el argumento de la ‘revolución sexual’ y llamándolo un derecho que debe ser reconocido por todos los países”.

“Pero ahora sería desenmascarado como lo que es: una agenda ideológica del descarte que se ha buscado imponer en las leyes y la cultura. El precedente a nivel internacional significará que el aborto no tiene por qué ser considerado un derecho.

Un punto de apoyo para México

La arquidiócesis capitalina también recordó que en México el tema de la protección a la vida humana está próximo a discutirse nuevamente por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues aún existen acciones de inconstitucionalidad, pendientes de resolverse, sobre la protección a la vida humana desde la concepción.

Confió en que este precedente jurídico que se vislumbra desde los Estados Unidos, “país que siempre ha exaltado su respeto por las libertades”, agregue elementos de análisis a los ministros de la Corte mexicana y concluyan en sentencias favorables para el ser humano.

Reconocer el derecho a la vida del ser humano desde su inicio no puede atentar contra los derechos de la mujer; todo lo contrario, fortalece en la estructura legal y en el contexto cultural, las herramientas de protección a toda vida, sobre todo en estos momentos de nuestro país en el que las vidas de jovencitas han sido cortadas trágicamente por diversas causas, lo que ha causado tanta indignación y dolor social”, concluyó.

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