En el marco del Día Internacional de la Tierra, que se celebra mañana viernes 22 de abril, las entidades jesuitas Alboan y Entreculturas han presentado su campaña ‘Somos Amazonía’ con un coloquio celebrado en el Arrupe Etxea de Bilbao y en el que han compartido sus experiencias Sara Diego y Guillermo Otano, técnicos de Incidencia Política de Alboan; Gemma López Poveda, coordinador de Cooperación América Latina y Caribe de Entreculturas; y, telemáticamente, Minerva Vitti, periodista, defensora naturaleza e investigadora del Centro Gumilla de Venezuela.
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El encuentro ha servido también para presentar el informe ‘Claves ecofeministas para la defensa de la Amazonía’, en el que se cuestiona el modelo por el que “los grandes intereses económicos” se superponen a los “derechos” personales y comunitarios, además de “acelerar la crisis climática y civilizatoria”.
Crisis de valores
Como ha destacado Sara Diego, en el fondo, se trata de una honda crisis de “valores” que “perpetúan las desiguales relaciones entre los llamados países ricos y los pobres”. Para no llegar a “un punto de no retorno”, es clave defender la Amazonía, arquetipo de “la armonía y la sostenibilidad del planeta”.
Entre los próximos 30-50 años, ha lamentado, “se puede destruir el 25% del bosque amazónico, lo que se considera el punto de no retorno” para esta vital región del planeta. De ahí que urge dar voz a los líderes comunitarios que se levantan contra “estas prácticas de explotación y discriminación socioambiental”, aunque, contradictoriamente, muchas veces se encentran con la represión e incluso su asesinato.
Una forma de vida
Una dura realidad que ha detallado Minerva Vitti, quien ha compartido que la defensa de la Amazonía es “una forma de vida que hemos de traer a nuestra cotidianeidad”, siendo el mayor enemigo “el extractivismo que acomete la represión de pueblos enteros”, valiéndose de “la esclavitud laboral y sexual de muchas comunidades indígenas”.
Teniendo en cuenta que “el extractivismo se mantiene por los países industrializados, que adquieren el 80% de los bienes que salen de él”, la Amazonía, cuyo ecosistema es vital, ve cómo se le roba todo, hasta llegar incluso a ver contaminada su agua o arrebatada su madera. Rapiña que muchas veces es alentada y sostenida por los gobiernos, que no dudan en recurrir a “guerrillas y bandas armadas” para imponer sus intereses y “desplazar y expulsar a los pueblos indígenas”.
Mecanismos de defensa
Para defenderse, los indígenas están poniendo en marcha guardias de vigilancia e instituciones propias para administrar sus territorios y mediar en casos de conflictos cuando se cuestiona la supervivencia de sus territorios ancestrales. Ante la realidad de que hay “muchos enfrentamientos y muertes”, es palpable que “los gobiernos no protegen a su pueblo”.
Finalmente, Vitti ha reclamado que la idea de “la Casa Común, por la que todos estamos interconectados”, tiene también un fuerte “componente espiritual”, estando en “armonía” el hombre y la creación.
Trabajo el red
Gemma López Poveda ha reivindicado el trabajo el red, estando presentes allí junto a varias asociaciones, siempre desde la idea de “tejer redes entre personas y comunidades”, tanto para potenciar derechos como para levantar la voz cuando estos son “violados”.
Guillermo Otano ha llamado a implementar “marcos jurídicos fuertes” para que, desde los propios países de los que surgen las empresas que devastan la Amazonía y otros grandes ecosistemas, haya un control de sus actividades. En este sentido, ha aplaudido un reciente marco aprobado por la Unión Europea, aunque ha reconocido que este es aún “muy insuficiente”.
Recogida de firmas
Para que haya una ley europea “que proteja el medioambiente y los derechos humanos de los daños que ocasionan las empresas en el extranjero”, ‘Somos Amazonía’ pone en marcha desde hoy mismo una campaña de recogida de firmas.
