“Nuestro mundo tiene sed de paz, de ese bien indivisible que exige el esfuerzo y la contribución constante de todos y que se basa en particular en la satisfacción de las necesidades esenciales y vitales de cada persona humana”. Con estas palabras comienza el mensaje que el papa Francisco ha enviado a los participantes en el IX Foro Mundial del Agua, en torno al tema Seguridad hídrica para la paz y el desarrollo.
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“En la actualidad”, continúa el mensaje, “la seguridad del agua se ve amenazada por varios factores, como la contaminación, los conflictos, el cambio climático y el mal uso de los recursos naturales. Sin embargo, el agua es un activo valioso para la paz. En consecuencia, no puede ser considerado simplemente como un bien privado, generador de ganancias comerciales y sujeto a las leyes del mercado”.
Acceso al agua
Por este motivo, así como por el hecho de que “más de 2 mil millones de personas se ven privadas del acceso al agua potable y/o al saneamiento”, el Papa ha hecho un llamamiento “a todos los responsables y responsables políticos y económicos, a las distintas administraciones, a quienes están en condiciones de dirigir la investigación, la financiación, la educación y la explotación de los recursos naturales e hídricos en particular, para que se comprometan a servir el bien común con dignidad, determinación, integridad y espíritu de cooperación”.
Por último, Francisco ha deseado que este Foro Mundial del Agua “sea una oportunidad para trabajar juntos por la realización del derecho al agua potable y al saneamiento para cada persona humana, y que contribuya a hacer del agua un verdadero símbolo de compartir, de construcción y el diálogo responsable en favor de una paz duradera, porque se construye sobre la confianza”.
