Una exposición en el Sala de la Tribuna de Miguel Ángel del Museo Opera de Florencia reunirá en un mismo espacio, por primera vez a tres imágenes de la Piedad de Miguel Ángel, con las conocidas como la Bandini, la Rondanini y los moldes de la que está en la basílica de San Pedro.
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Toda una vida
Desde el 24 de febrero se abrirá esta exposición en la que se presentará la restauración a la que ha sido sometida la Piedad Bandini, que se encuentra en la propia ciudad. La de Rondanini es custodiada en el Castillo Sforzesco de Milán. Según los organizadores, “colocadas una al lado de la otra, las tres Piedades permitirán estudiar la evolución del arte de Miguel Ángel y su maduración espiritual, desde su primera juventud, cuando en Roma esculpió la obra que ahora se encuentra en la nave lateral norte de la Basílica de San Pedro, hasta su última temporada, cuando, ya anciano, trabajó en la Piedad que está en Florencia y luego en la Piedad Rondanini”.
De hecho, entre la primera que realiza y la última pasan 50 años en la vida del escultor, que ha quedado inmortalizado con un ‘autorretrato’ a través des personaje de Nicodemo en la Piedad Bandini, una obra inacabada por problemas con el mármol –según las últimas investigaciones–. Barbara Jatta, directora de los Museos Vaticanos, y los historiadores Sergio Risaliti, Claudio Salsi y Timothy Verdon son los comisarios de esta explosión.
