El Sínodo Alemán apuesta por actualizar la moral sexual porque “ha humillado, herido y excluido a demasiadas personas”

Concluye en Fráncfort la tercera reunión presencial del Camino sinodal con la satisfacción de todos los implicados a la espera de las primeras decisiones definitivas

“La tercera Asamblea Sinodal ha sido un gran éxito”. Así de rotundo se ha mostrado Georg Bätzing, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana al concluir las reuniones que se han celebrado desde el pasado 3 de febrero en Fráncfort. La presidencia del Camino Sinodal ha repasado los frutos de estos días en una rueda de prensa este sábado, 5 de febrero, y se han mostrado muy “satisfechos” con la tercera de las asambleas presenciales que se han celebrado después de que la pandemia descuadrase el calendario inicial.



No hay temas cerrados

Si bien Bätzing ha señalado que de momento la asamblea está en una fase intermedia, ha augurado que pronto llegarán los cambios. “No estamos haciendo principalmente textos, sino que estamos cambiando las acciones concretas de la Iglesia”, ha señalado según recoge katholisch.de. Para el prelado, el ambiente ha sido “muy confiado, profundo y libre de miedo, llevado por una gran esperanza de que podemos cambiar la Iglesia”.

Y es que a lo largo de los tres días, han pasado por la asamblea los primeros borradores sobre el documento que propone una moral sexual actualizada en la que se apuesta por una reevaluación de la homosexualidad; y se han retomado otros temas como la apertura de los oficios sacramentales a las mujeres, una relajación del celibato obligatorio de los sacerdotes y una forma diferente de tratar la cuestión del poder. Temas que para Bätzing “nadie puede decir que estos temas están simplemente cerrados” y es que la moral sexual de la Iglesia “ha humillado, herido y excluido a demasiadas personas”.

A la espera de las decisiones

Finalmente se ha dado el primer visto bueno a 11 textos que se irán trabajando en grupos más reducidos. También se han retomado los documentos presentados en las asambleas anteriores sobre el ejercicio del poder y la participación de los fieles en la elección de los obispos que ya han tenido las primeras modificaciones. En estos temas hay cuestiones que ya se podrán aplicar, según ha asegurado Thomas Söding, vicepresidente del Comité Central de los Católicos Alemanes, el ZdK. Más allá de toda polémica, todos los documentos han sido aprobados por mayoría cualificada de dos tercios de los 215 representantes –por ejemplo, la cuestión del acceso de la mujer a los ministerios ha tenido 174 votos a favor, 30 en contra y 6 abstenciones–.

Irme Stetter-Karp, presidenta del ZdK, está muy satisfecha y espera que “que la cuarta asamblea sinodal adopte textos de acción con votos claros de los obispos” ya que se producirán las primeras resoluciones. Para el vicepresidente de los obispos, Franz-Josef Bode, la Iglesia alemana tiene “la oportunidad única de llevar estas cuestiones al Sínodo Mundial”. Para ello se ha creado una comisión conjunta con el Sínodo de los Obispos. “Tenemos que seguir nuestro camino con pragmatismo y sabiduría, con pasión y hechos al mismo tiempo, y mantener el impulso”, destacó al respecto. Eso sí, reclamó Bätzing, no habrá entendimiento “en todos los puntos”, pero “Roma no es la Iglesia universal”. Fráncfort volverá a acoger la próxima cita del 8 al 10 de septiembre.

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