Con la peregrinación de la Arquidiócesis Primada México a la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe, dieron inicio este sábado 15 de enero las peregrinaciones al Tepeyac de las más de 90 diócesis en que está dividido el país.
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Una vez concluida la Guerra Cristera, cada año, el tercer sábado de enero la Arquidiócesis de México realiza su peregrinación al Tepeyac para poner a los pies de la Santísima Virgen de Guadalupe sus proyectos pastorales.
A partir de ese momento, y durante todo el año, las demás Iglesias particulares comienzan su peregrinar con esta misma intención.
Debido a la pandemia, gran parte del 2020 y todo el 2021 las peregrinaciones diocesanas se llevaron a cabo de forma virtual o con una limitada participación de fieles encabezados por el obispo ordinario.
Por lo pronto, este año, y ante una nueva ola de Covid-19, la asistencia a la peregrinación anual de la Arquidiócesis de México también fue reducida.
De acuerdo con información de la Dirección de Comunicación de la Arquidiócesis de México, sólo asistió una representación simbólica por cada una de las siete vicarías episcopales, contingente encabezado por el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo de México, el cual fue recibido a la entrada del Atrio de las Américas por el rector del santuario, Salvador Martínez Ávila.
Procesión con el “Cristo del Atentado”
Tras la bienvenida, los peregrinos y el arzobispo caminaron en procesión hacia el recinto, con el “Cristo del Atentado” al frente.
Hace cien años, el cristo recibió el impacto de una bomba que se había colocado dentro de un arreglo floral con la intención de destruir la imagen de la Virgen de Guadalupe. El cristo quedó doblado, pero la sagrada imagen no sufrió daño.
Para recordar este acontecimiento, el papa Francisco concedió el Año Jubilar del Cristo del Atentado, con indulgencia plenaria incluida.
Al final de la celebración, se recordó que este año de gracia inició el 14 de noviembre de 2021 y concluirá el 20 de noviembre de 2022.
Y de acuerdo con el decreto, los fieles que atraviesen por la Puerta Santa de la Basílica de Guadalupe y cumplan con las condiciones habituales -confesión sacramental, Comunión en Misa, hacer una obra de caridad y orar por las intenciones del Papa- podrán ganar la indulgencia plenaria.
Miles de fieles de la Ciudad de México participaron también en la peregrinación anual a través de la transmisión en vivo en las redes sociales de la Basílica de Guadalupe y la Arquidiócesis Primada de México.
