La Fundación La Merced Migraciones aumentó en 2020 más de un 33% sus plazas de acogida a jóvenes migrantes

  • La entidad mercedaria acogió el pasado año, en plena pandemia, a 279 personas en sus pisos de acogida de Madrid, Valladolid y Ciudad Real
  • “Más allá de los datos, se encuentran personas con deseos de que su voz se escuche, de que su acogida sea integral”, ha reconocido el director, Luis Callejas

La merced migraciones

La Fundación La Merced Migraciones reforzó su apuesta por las personas vulnerables en 2020. En plena pandemia, la entidad mercedaria acogió a 279 personas en sus pisos de acogida de Madrid (15), Valladolid (3) y Ciudad Real (1), en concreto, en Herencia, donde acogen a dos familias. Es decir, a 93 personas más que en 2019, lo que representa un aumento del 33% en las plazas para acoger a jóvenes migrantes sin familia en España.



Los datos se recogen en la Memoria de Actividades 2020 ‘Voces desde el confinamiento’, presentada esta misma mañana en Madrid por la organización mercedaria, que este 2021 cumple 34 años tendiendo la mano a migrantes y refugiados.

Durante la presentación, el director de la Fundación, el mercedario Luis Callejas, ha comenzado recordando que septiembre es un mes especial para ellos. En primer lugar, porque se celebra la Virgen de la Merced (24 de septiembre), quien guía toda su actividad. En segundo lugar, porque el papa Francisco invita a reflexionar sobre las migraciones y la movilidad humana con la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado (26 septiembre).

“Esta Memoria nos invita a recordar: 2020 ha sido un año fatídico para toda la humanidad, pero más duro aún más para migrantes, refugiados y personas privadas de libertad –a estas últimas, la Fundación les atiende en Elche, donde centra su actividad en la pastoral penitenciaria, con el acompañamiento a 255 personas–. Esta Memoria es un camino de experiencia positiva y empoderamiento de estas personas”, ha reconocido el religioso, que vive en una casa en Madrid con 12 chavales, en su mayoría ex tutelados.

Para Callejas, “más allá de los datos, se encuentran personas con deseos de que su voz se escuche, de que su acogida sea integral. Los datos no son algo frío, son historias humanas, que nos muestran que es posible una sociedad acogedora”.

Apoyo psicosocial, empleo y sensibilización

Además de los pisos de acogida, la entidad ha prestado apoyo psicosocial (ayuda jurídica, psicológica, lingüística y de trabajo social) a 200 personas, 46 más que el año anterior. Así, en los programas de capacitación y empleabilidad han participado 755 personas.

La Fundación La Merced Migraciones también incide en la labor de sensibilización a la sociedad en un momento de crisis sanitaria y migratoria como las que estamos viviendo.

Esta es la respuesta de la Fundación, como Iglesia, al mundo de las migraciones, pero este pasado año también han puesto su mirada en el exterior. En concreto, con programas de apadrinamiento. Así, cuentan con dos misiones en Camerún, en la capital, Yaoundé (178 apadrinamientos), y en Ngovayang, donde trabajan con niñas pigmeas (43 apadrinamientos). En el mismo sentido, también se hacen presente en San Martín (El Salvador), con el objetivo de evitar que los niños acaben en las maras (47 apadrinamientos).

El camino de Alpha Diallo

Como son los jóvenes migrantes los protagonistas, Alpha Diallo, que en dos semanas cumplirá tres años en España, ha compartido su testimonio. “Llegué a Madrid y no sabía dónde ir. Tras tres meses, me ofrecieron la oportunidad de ir a Valladolid, y aunque me daba miedo lo desconocido, fui”, ha dicho.

Este joven de 25 años llegó a España a través de Nador. “Me subí en un barco de plástico con otros 32 chicos”, ha explicado. “Pasé mucho miedo. Temía perder la vida sin ver otra vez a mis padres y mis hermanos, pero Salvamento Marítimo nos rescató”, ha continuado. En estos tres años, aún no los ha vuelto a ver, quizá más adelante, puesto que al cumplir tres años en España ya puede solicitar el permiso de arraigo, ya que un conocido le va a ofrecer un contrato en un bar. Y es que Alpha ha estudiado cocina gracias a Cáritas.

Este joven africano ha relatado su proceso de adaptación, siempre de la mano de los mercedarios, a los que les agradece su ayuda desinteresada. “Gracias a la Fundación La Merced Migraciones”, ha dicho al finalizar su intervención.

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