México, entre los países en “observación” por persecución religiosa

Algunas medidas legales contra aspectos de la libertad religiosa, así como el incremento de casos de delitos por odio a la fe, han hecho que la fundación Ayuda a la Iglesia Necesitada encienda focos de alerta

parroquia vista en móvil

Este 12 de mayo fue presentado en México el Informe 2021 sobre Libertad Religiosa en el Mundo, de la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, que se elabora cada dos años con información recabada de múltiples fuentes y estudios, a fin de arrojar luz sobre la naturaleza y gravedad de las violaciones a la libertad religiosa.



Este año, el informe –del que ha dado cuenta Vida Nueva– coloca a México entre los países que merecen ser observados debido a que existen factores preocupantes de reciente aparición, tales como medidas legales contra aspectos de la libertad religiosa e incremento de los casos de delitos de odio y violencia ocasional por causas religiosas, que podrían conducir a un deterioro de la libertad de religión en el país.

Entre las naciones del continente americano que, junto con México, se encuentran en esta condición, están: Guatemala, Haití, Honduras y Chile. En este último, durante el año pasado, ocurrieron saqueos e incendios de iglesias históricas.

Signos preocupantes en México

De acuerdo con Ayuda a la Iglesia Necesitada, la ausencia del Estado de derecho, y su consiguiente repercusión sobre la libertad religiosa, ha sido evidente sobre todo en México, “donde bandas criminales han cometido actos de violencia contra civiles por cuestiones relacionadas con el crimen organizado, como el tráfico de drogas, disputas por las tierras, corrupción, extorsión y represalias”.

Estos actos no solo han herido y asesinado a las víctimas de dichos delitos, sino también a quienes, inspirados por sus creencias religiosas, buscan proteger los derechos humanos de las personas oprimidas.

Así, el informe señala que “en México se siguen cometiendo secuestros y asesinatos de sacerdotes, a los que dan muerte por atender a sus responsabilidades pastorales, por intentar proteger a sus comunidades o por hablar en contra de las acciones del crimen organizado”.

Pone como ejemplo el estado de Chiapas, donde el grupo criminal Cártel de Jalisco-Nueva Generación amenazó al sacerdote de una comunidad, a sus parientes y congregación, con generar violencia si la iglesia no los reconocía como los señores del territorio.

Gobiernos cómplices

El informe detalla algunos otros signos preocupantes en contra de la libertad religiosa, tanto en México como en otros países de América, como los ataques contra lugares de culto, imágenes y símbolos religiosos, con motivación ideológica.

En este sentido, lamenta que un importante denominador común sea la actitud de los gobiernos, que en la mayor parte de los casos ha decidido dejar que los ataques se lleven a cabo durante manifestaciones públicas, sin enjuiciar a los autores.

Al amparo de este silencio, se han realizado pintadas en edificios, coches y monumentos con lemas a favor del aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo, el orgullo gay o de denuncia de la violencia contra las mujeres y los abusos sexuales del clero.

Además –añade el informe– en varios países se está originando un creciente debate sobre el laicismo, qué significa que un Estado sea laico y el espacio que se otorga a la libertad religiosa en la esfera pública.

“En este discurso social algunos grupos han presentado el derecho a la libertad religiosa como opuesto a la naturaleza laica del Gobierno (…) mientras que la voz autorizada de la Iglesia católica se ha silenciado de alguna manera en estos debates como consecuencia de sus delitos de abusos sexuales, así como por su respuesta vacilante y tardía al reconocimiento y reparación del abuso”, denunció la fundación.

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