El Santo Padre reconoció las virtudes heroicas del laico argentino, Enrique Shaw, y lo declaró venerable. Esta noticia fue compartida por Santiago Olivera, delegado para las Causas de los Santos de la Conferencia Episcopal Argentina.
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El obispo castrense destacó con alegría que, en el marco del Año de la Familia, el Padre Francisco firmó este decreto referido a un “cristiano laico, padre de familia, esposo ejemplar y empresario”. “Supo integrar en su vida cotidiana la respuesta evangélica bautismal de la santidad”, subrayó.
Más tarde, en una entrevista radial, Olivera remarcó lo significativo que es que, en este tiempo vivimos, la Iglesia nos regale la figura de este empresario que pensó en la cultura del trabajo y en la posibilidad de que el trabajo dignifique a sus hombres, sus obreros.
“La Iglesia nos va poniendo estos referentes y modelos; es importante mirar a este hombre que no es tan del pasado, que tiene una vigencia como los santos que se adelanta a los tiempos, y trabajar por una patria más fraterna, más inclusiva, por la amistad social”.
Asimismo, señaló que, en el proceso de canonización que se está desarrollando, se dio este paso importante para comenzar ahora a estudiar el supuesto milagro que se atribuye a su intercesión.
Por su lado, la Acción Católica Argentina, brindó su alegría por la noticia: “Su vida generosa y su testimonio, que hemos celebrado recientemente al cumplirse 100 años de su nacimiento, tiene hoy un nuevo hito en el reconocimiento de su camino de santidad, por ello celebramos con alegría agradecida este día, abrazamos a su familia, a las organizaciones hermanadas en su legado y nos encomendamos a su intercesión”.
Enrique Shaw
Nació en febrero de 1921 en París. A los 22 años, se casa con Cecilia Bunge con quien tiene 9 hijos. Fue miembro de la Armada Argentina. Al pedir la baja en la Marina, comienza a trabajar como ejecutivo de empresa. El año próximo se cumplirán 50 años de su fallecimiento.
Desde muy joven, tuvo una activa participación en la Iglesia argentina. Fue miembro de la Acción Católica Argentina (ACA) y del Movimiento Familiar Cristiano (MFC); fundador de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) y formó parte de la primera Comisión Directiva de la Universidad Católica Argentina. Fue un hombre de fe y de pertenencia, de trabajo pastoral y pionero en la Doctrina Social de la Iglesia.
