Papa Francisco: “Es necesario lograr que la presencia cristiana en Oriente Medio siga siendo un signo de paz”

“Es necesario lograr que la presencia cristiana, en estas tierras, siga siendo lo que siempre ha sido: un signo de paz, progreso, desarrollo y reconciliación entre las personas y los pueblos”. De esta manera se ha expresado el papa Francisco hoy en la apertura del evento en solidaridad con Siria e Irak que ha organizado el Dicasterio para el Servicio al Desarrollo Humano Integral y en el que el Pontífice se ha hecho presente a través de un vídeo mensaje.



“Cada esfuerzo –grande o pequeño– que se hace para fomentar el proceso de paz es como poner un ladrillo en la construcción de una sociedad justa, que se abra a la acogida, y donde todos puedan encontrar un lugar para vivir en paz”, ha recalcado el Papa, quien ha anunciado que del 5 al 8 de marzo 2021 visitará Irak (si la pandemia se lo permite).

El pensamiento de Francisco se dirige especialmente “a las personas que han tenido que dejar sus casas para escapar de los horrores de la guerra, en busca de mejores condiciones de vida para ellos y sus seres queridos”. En particular, agregó: “Recuerdo a los cristianos que fueron obligados a abandonar los lugares donde nacieron y crecieron, donde su fe se desarrolló y enriqueció”.

Llamamiento por los refugiados

Sobre los refugiados, ha hecho un “llamamiento a la comunidad internacional para que haga todo esfuerzo para facilitar este retorno, garantizando las condiciones de seguridad y las condiciones económicas necesarias para que esto pueda realizarse. Cada gesto, cada esfuerzo en esta dirección es precioso”.

Del mismo modo, ha querido mostrarse cerca de las ONG católicas que realizan su misión en estos países: “Un pensamiento de aliento para todos ustedes que, siguiendo el ejemplo del Buen Samaritano, trabajan sin reservas para acoger, curar y acompañar a los migrantes y desplazados en estas tierras, sin distinción de credo o de pertenencia”. “Como he dicho muchas veces –ha continuado–, la Iglesia no es una ONG. Nuestra acción caritativa debe estar inspirada por y hacia el Evangelio. Esta ayuda debe ser un signo tangible de la caridad de una Iglesia local que ayuda a otra Iglesia que está sufriendo, a través de estos medios maravillosos que son las agencias católicas de ayuda humanitaria y de desarrollo. ¡Una Iglesia que ayuda a otra Iglesia!”

Antes de impartirles la bendición, Jorge Mario Bergoglio ha recalcado que quienes trabajan en estos países “¡no están solos!”. “Toda la Iglesia se convierte en una sola, para salir al encuentro del herido que se topó con los bandidos en el camino de Jerusalén a Jericó”, ha concluido.

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