Nueva detención en el Vaticano por la “opaca” compra del palacete londinense del ‘Vatileaks 3’

La Justicia Vaticana ya ha retomado su agenda. En la tarde-noche de este viernes, 5 de junio, la Oficina de Prensa ha confirmado que el corredor de bolsa Gianluigi Torzi está a disposición de la Gendarmería tras haber sido interrogado por el Promotor de Justicia (fiscal) que le ha acusado de extorsión, malversación de fondos y fraude agravado. Esta detención se encuadra dentro de las investigaciones de lo mesiánicamente conocido como ‘Vatileaks 3’, que incluye la compra de un edificio en un lujoso barrio de Londres con fondos de la Secretaría de Estado.



La investigación trascendió a los medios el pasado 1 de octubre de 2019 cuando fueron detenidos 5 empleados vaticanos y que desataría algunas dimisiones posteriores. Dentro de las investigaciones salió a la luz que la Santa Sede habría gastado unos 200 millones de dólares en 2014 en una participación minoritaria para comprar un edificio en el distrito londinense de Chelsea y convertirlo en apartamentos de lujo. En 2018, la Secretaría de Estado compró el resto de la participación, convirtiéndose en el propietario absoluto, pero asumió parte de la deuda para refinanciar.

Interrogatorio

El detenido, Gianluigi Torzi, actuó como intermediario en ese parte del proceso en el que se devolvió la propiedad del edificio a la Secretaría de Estado. Al final del interrogatorio del Sr. Gianluigi Torzi, que fue asistido por sus abogados de confianza, emitió una orden de arresto contra él”, señala el comunicado de la Oficina de Prensa.

Según el escueto comunicado, “la medida firmada por el Promotor de Justicia Gian Piero Milano y su adjunto Alessandro Diddi se emitió en relación con los hechos conocidos relacionados con la venta de la propiedad londinense en la Avenida Sloane, que implicaba una red de empresas en la que estaban presentes algunos funcionarios de la Secretaría de Estado”.

En el texto se señala que el broker “está acusado de varios episodios de extorsión, malversación, fraude agravado y blanqueo”. Para estos delitos “la ley vaticana prevé penas de hasta 12 años de prisión”, aclara el texto. Gianluigi Torzi ha acabado la jornada de este viernes en un local especial en el cuartel de la Gendarmería Vaticana, que es el cuerpo responsable de las investigaciones penales en la Santa Sede.

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