La Asociación Católica de Propagandistas: “Lo opuesto a la libertad de enseñanza es la escuela pública única”

Carla Díez de Rivera

“El intervencionismo supone un grave límite a la libertad de enseñanza”. Es una de las denuncias lanzadas hoy por la Asociación Católica de Propagandistas tras celebrar el XXI Congreso Católicos y Vida Pública durante este fin de semana en Madrid.

Así lo han puesto de relieve durante la clausura de este foro convocado en torno a la libertad de enseñanza y que se ha puesto de relieve después de que el pasado jueves la ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá, cuestionara que la libertad de elección de centro fuera un derecho constitucional.

Imposibilidad de elegir

“Lo opuesto a la libertad de enseñanza es la escuela pública única, pues supone la imposición de un único modelo y, con ello, la imposibilidad de elegir”, sentencian a través de un Manifiesto que fue leído por la propagandista Carla Díez de Rivera.

El documento, que se hará llegar al Gobierno, a la clase política y diferentes agentes sociales y eclesiales, también asegura que “los padres tienen el derecho original, primario e inalienable a la educación de los hijos y, por lo tanto, el Estado y los centros son subsidiarios de la familia”.

Formación religiosa y moral

De esta manera, esta entidad conocida en nuestro país por su apuesta educativa como titular de colegios y universidad, expresó en su manifiesto que la libertad de enseñanza “engloba un conjunto de libertades como son la libertad de creación de centros, la libertad de modelo de educación, la libertad de elección de formación religiosa y moral de los hijos -de acuerdo con las convicciones de los padres- y la libertad de cátedra”.

Es más, los propagandistas destacan cómo “el ideario del centro educativo es el elemento nuclear de la libertad de enseñanza, no reducido solo a las opciones de formación religiosa y moral, sino también a las opciones pedagógicas y organizativas”.

Un acto de valor

Díez de Rivera ejerció de portavoz en la sesión de clausura del congreso, en la que participaron, entre otros, el presidente de la Asociación Católica de Propagandistas y la Fundación Universitaria San Pablo CEU, Alfonso Bullón de Mendoza; el Congreso junto con su director, Rafael Sánchez Saus; y el consiliario y arzobispo de Burgos, Fidel Herráez.

Esta última jornada arrancó con la eucaristía televisada y presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y continuó con una ponencia en manos del ensayista italiano Franco Membrini, que alertó de que hoy por hoy “necesitamos un gran acto de valor para saber el verdadero significado de la educación”. “La educación católica no debe ser triste”, defendió.

 

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