Pliegos

La inclusión puertas adentro, un desafío social y cristiano

Ser inclusivos es apostar por la diversidad como riqueza en un mundo que la teme y cae con facilidad en polos difíciles de conciliar. La inclusión es un imperativo cristiano que va mucho más allá de lo educativo, psicológico o social; es la única forma de vivir que asegura la fraternidad y la humanidad. Nadie puede quedarse fuera de esta responsabilidad, en especial a los que les toca más de cerca, al saberse bendecidos por una tremenda oportunidad. La inclusión estruja nuestras capacidades y límites, pero a la vez nos ejercita el alma para amar más y servir mejor. Ojalá estas páginas nos ayuden a salir de las casillas de “normalidad” tan tóxicas que se han construido en la modernidad y podamos vivir todos incluidos en la misma familia humana y en el mismo hogar.