Editorial

Procesiones de vuelta, sin bajar la guardia

Compartir

Los obispos de Andalucía y Canarias han dado un paso al frente para permitir la vuelta de las procesiones, ahora que la vacunación contra el coronavirus se acerca a la inmunidad de rebaño.



En medio de las batallas sobre los aforos y restricciones, la Iglesia ha ejercido una actitud encomiable ya desde antes de que se decretara el confinamiento en marzo de 2020, adelantándose a las medidas preventivas y actuando con cautela en celebraciones y demás convocatorias eclesiales ante las diferentes oleadas de contagio.

Esta prudencia ha primado siempre frente a las presiones de algunos sectores, que llegaron a considerar una amenaza a la libertad religiosa lo que simplemente eran medidas de sentido común, especialmente de los más vulnerables que participan en la vida de la Iglesia. Con esas mismas reservas, ahora se recuperan de forma oficial los actos de religiosidad en la calle.

Sin pasión

Al igual que sucede en un partido de fútbol o en un concierto, no todo queda bajo la responsabilidad de quien organiza, pero sí gran parte. Por eso, no cabe bajar la guardia ni dejarse llevar por pasiones desbordadas, porque la mejor levantá es la que prima la salud, la defensa de la vida.

Lea más: