Redactor de Vida Nueva Digital y de la revista Vida Nueva

¿Por qué los coptos se alejan ahora de Francisco?


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La declaración

Hace unos días la Iglesia Ortodoxa Copta anunciaba que comenzaba una pausa indefinida en lo que hasta ahora estaban siendo cordiales relaciones ecuménicas con la Iglesia católica. Y es que ha sido habitual en el pontificado de Francisco ver varios encuentros muy cercanos con el líder espiritual de la Iglesia más representativa de la tradición cristiana egipcia que cuenta con entre 15 y 20 millones de fieles. El patriarca –que también usa el título de Papa copto– Tawadros II –o como se decía antes, Teodoro II– ha presidido el último de los sínodos de la Iglesia en el que se ha tomado esta decisión.



“Tras consultar con iglesias hermanas de la familia Ortodoxa Oriental, se decidió suspender el diálogo teológico con la Iglesia Católica, reevaluar los resultados alcanzados por el diálogo que empezó hace 20 años y establecer nuevos estándares y mecanismos para un futuro diálogo”, se lee en la nota en la que parece aludirse a la simpatía con la medida por parte de los coptos de Etiopía y Eritrea. Al presentar la medida no se alude a la causa que es la declaración ‘Fiducia Supplicans’ que abre la puerta a la bendición a personas en situaciones irregulares u homosexuales.

Esta último aspecto choca frontalmente con la enseñanza y las insistencias de los propios coptos que han querido resumirla en su propia declaración para reafirmar que “la Iglesia cree que Dios creó a los humanos, tanto hombres como mujeres, en un estado de santidad, y los unió en el pacto sagrado del matrimonio porque Dios mismo es Santo” y que “quien sufre de atracción hacia el mismo sexo pero controla este deseo ha de ser elogiado por su esfuerzo y queda sujeto a las mismas tentaciones que los individuos heterosexuales, de pensamientos, vista o atracción. Para alguien que lucha con la homosexualidad, es esencial buscar el verdadero arrepentimiento“, ya que en caso contrario sería un adúltero. Y concluye reafirmando que “la Iglesia Ortodoxa copta se opone con firmeza a cualquier forma de actividad sexual fuera del límite del matrimonio, porque la considera una distorsión sexual. Rechaza firmemente la noción de que se puedan utilizar diferentes contextos culturales para justificar las relaciones entre personas del mismo sexo con el pretexto de la libertad humana, ya que cree que esto es perjudicial para la humanidad”.

Tawadros II en el Vaticano junto al papa Francisco

El regalo

Mientras Tawadros II publicaba esta declaración merece la pena recordar algunas de las visitas del Papa copto al Papa de Roma, la última en mayo de 2023 con motivo del cincuenta aniversario del histórico encuentro entre sus predecesores Shenouda III y Pablo VI en el Vaticano. “Aprecio todo lo que ha hecho durante este tiempo de servicio al mundo entero en todos los campos”, le dijo entonces el patriarca de Alejandría a Bergoglio.

“¡Que esta visita nos acerque un paso más al bendito día en que seremos uno en Cristo!” fue el deseo del papa Francisco. Asimismo, “le agradezco sinceramente su compromiso con la creciente amistad entre la Iglesia ortodoxa copta y la Iglesia católica”, agregó tras recordar también que es la segunda vez que se encontraban en el Vaticano, pues hace diez años, al poco tiempo de ser elegidos papas ambos, se vieron y Tawadros II le propuso celebrar a partir de entonces el Día de la Amistad Copto-Católica, que han celebrado puntualmente cada año –parece que hasta ahora–. El patriarca copto destacaba entonces que los cristianos “hemos elegido el amor, aunque vayamos a contracorriente del mundo codicioso y egoísta; hemos aceptado el desafío del amor que Cristo nos pide y así seremos verdaderos cristianos y el mundo se hará más humano, porque el mundo entero sabrá que Dios es amor y que este es su nombre más alto”.

El encuentro se completó con un regalo personal del papa Francisco: los 21 mártires coptos asesinados en Libia el 15 de febrero de 2015 serán incluidos en el Martirologio Romano. “En este camino de amistad nos acompañan también los mártires. Estos mártires fueron bautizados no solo en el agua y el Espíritu, sino también en sangre, una sangre que es semilla de unidad para todos los seguidores de Cristo. Me complace anunciar hoy que, con el consentimiento de Su Santidad, estos 21 mártires serán incluidos en el Martirologio Romano como signo de la comunión espiritual que une a nuestras dos Iglesias”, destacaba Francisco tras agradecer la reliquia de los mártires ofrecida por Tawadros II. “Pase lo que pase, como en los desafíos que enfrentamos, tenemos amor para protegernos, para que podamos continuar nuestra misión y progresar en la comprensión mutua”, destacaba el líder egipcio antes de dejar Roma.

La homosexualidad

Lo cierto es que los coptos siempre han tenido clara su doctrina. “La homosexualidad contradice la Biblia y el plan de Dios, que creó a Adán y Eva”, señalaba Tawadros II, en una entrevista en la televisión egipcia en enero de 2023. También es un fuerte defensor de que el sacerdocio en la Iglesia está reservado sólo a los varones. En la entrevista navideña de enero de 2022, argumentaba que fue el propio Cristo quien “durante su vida pública, atestiguada en los Evangelios, eligió a sus apóstoles entre los hombres”, mientras que ni siquiera la Virgen María “eligió ser sacerdotisa”.

Por otro lado, Tawadros aseveró también que el ejercicio de los diferentes roles en la Iglesia “no responden a la lógica” ni a las pretensiones de “derechos” y “deberes” según los modelos mundanos. En la entrevista, el patriarca también quiso mostrar su discrepancia con las teorías que tienden a unificar las religiones abrahámicas, “en la que se fundirían indistintamente el judaísmo, el cristianismo y el islam”. Para Tawadros, esta idea es “categóricamente inaceptable”, ya que “representa una negación de las tres confesiones monoteístas y se teoriza y utiliza sólo en clave política, para borrar las características del judaísmo, el cristianismo y el islam”. Estas ideas parecen reforzarse ahora más intensamente a pesar de la cercanía a la que nos estábamos acostumbrando.