Peregrinas y peregrinos enamorados: Propuestas para vivir una Iglesia más sinodal


Compartir

En la homilía de la misa de apertura del Sínodo sobre sinodalidad el pasado de 10 de octubre en Roma, Francisco planteó tres verbos para abrir el proceso sinodal: encontrar escuchar y discernir.



Creo que son verbos que pueden estructurar propuestas de una Iglesia sinodal. En primer lugar, encontrar.  El Papa propone encontrarnos con el Señor, o mejor aún, dejarnos encontrar por Él. Es un llamado a “incubar” la sinodalidad, incubar el encuentro con los hermanos, prepararlo en el encuentro con el Señor en la oración. Sin duda es un dejarse encontrar por Jesús que viene a nuestro encuentro en el camino, como el peregrino de Emaús (Lc 24, 13-35).

Preparar el corazón

El camino sinodal supone que uno/a prepare el corazón, que haga espacio para ser hospitalario hacia aquel o aquella que viene a nuestro encuentro y con quien nosotros nos queremos encontrar. Si queremos hacer camino juntos, tenemos que alimentar una mística del encuentro y una pastoral del encuentro que nos lleve a hacer proceso junto a otros, junto a otras que posiblemente tengan otra manera de ver la vida, otra cosmovisión. Encontrar-nos será toda una decisión y un desafío.

Luego el Papa nos habla de escuchar. En un encuentro siempre es necesario escuchar, que es mucho más que oír como le gusta decir a Francisco.[1] Escuchar con el corazón, abrirnos a la realidad del otro, dejarnos sorprender. Mirar el mundo como el otro/a lo ve y tratar de entender sus ideas, sus puntos de vista, sus sentimientos.

Finalmente el Papa habla de discernir, un verbo muy significativo para un jesuita. Acción que implica separar, distinguir, buscar y encontrar. En terminos igancianos esa acción remite a la voluntad de Dios. Encontrar la voluntad de Dios en la vida, en la historia.

En este hacer camino juntos, será importante discernir por cuáles caminos debemos transitar.

Un espacio para todos en las comunidades

Para vivir una Iglesia más sinodal, me animo a proponer la generación de procesos participativos en nuestras comunidades, viviendo realmente la pirámide invertida de la que nos habla el Papa.[1] Comunidades en las que todos tengan una voz y que esto no sea sólo una manera de decir, sino una realidad, que efectivamente podamos hacer camino y decidir cosas juntos. Generar procesos participativos, supondrá acciones que no estarán exentas de errores, pero es la única forma de aprender a caminar juntos. Lo que acabamos de decir supone el hecho de dar más espacio a todos y todas en las comunidades.

Aquí quisiera hablar especialmente de las mujeres: llenamos los templos, atendemos oficinas y secretarías, nos ocupamos de la catequesis y de muchas actividades misioneras, pero sólo algunas pocas de nosotras estamos en los lugares en los que se toman las decisiones en nuestras comunidades. Muchas mujeres valiosas desean opinar y aportar sus talentos y aún no tienen espacios para hacerlo. Esto se vuelve muy importante porque si no lo hacemos, las mujeres jóvenes irremediablemente se van a ir de nuestras comunidades hacia otras instituciones en las que se experimenten más valoradas e incidentes. No sólo las más jóvenes, pero especialmente ellas.

La sinodalidad, entonces, nos invita a una nueva imaginación pastoral, a pensar y crear estructuras nuevas y modos nuevos de participación y de inclusión donde todos los bautizados y bautizadas puedan vivir su pertenencia a la Iglesia. Una pertenencia feliz y efectiva, en la que cada uno pueda poner sus dones para la edificación común.

Que recorrer este camino juntos nos llene de gozo y nos impulse a la misión, que el Espíritu Santo que hace nuevas todas las cosas, nos transforme en caminantes entusiasmados y enamorados, tal como lo dice Francisco en su homilía. Que así sea!

Por María Marcela Mazzini. Docente en la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Católica Argentina y miembro de la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos


[1] https://www.vatican.va/content/francesco/es/messages/communications/documents/papa-francesco_20160124_messaggio-comunicazioni-sociali.html (Consulta 23 de octubre 2021)