La Iglesia de Manowar


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Durante las vacaciones de Navidad, Año Nuevo y Epifanía, el Covid-19 se coló en casa y estuvimos casi todo el tiempo encerrados, guardando la debida cuarentena para evitar la propagación de la enfermedad. Antes de saberlo con certeza, nos acercamos a la farmacia para adquirir un test de antígenos. Mientras esperábamos en el coche, mi hijo y yo estábamos escuchando música. Andaba yo distraído, pensando en otras cosas, y pasé de canción. Entonces, la voz de mi hijo me sacó de mi ensoñación: “¿Por qué has quitado a Manowar?”. Y eso me suscitó una reflexión que todavía no me había sentado a escribir.



Antecedentes

Doy por hecho que no te suena el grupo que se llama Manowar. Es más, como suele pasar en otras entradas de este blog, es posible que ni siquiera veas qué relación puede tener esto con la vida de la Iglesia. Como suelo decir en el podcast de esta casa, quédate conmigo para averiguarlo.

Empecemos con los cimientos. Manowar es una banda de heavy metal de lo más peculiar. En primer lugar, porque se autoproclamaron los defensores del “verdadero metal”, lo que en inglés se llama “true metal”. Por si se te escapa, el metal es un género musical amplísimo con una infinidad de variantes, todas ellas con bandas clave que los representan.

En su haber también cuentan con un par de récord Guiness como la banda de metal que más potente ha sonado. Básicamente, esto se reduce a su contribución a la sordera ajena.

Su cantante, Eric Adams, puede aguantar un grito en nota aguda durante treinta segundos seguidos. Si este no es tu género musical preferido, quizás el dato no parezca sorprendente. Toma un cronómetro, ponte delante de un espejo y grita con todas tus fuerzas. En esa tesitura se puede contrastar el control de la propia respiración, si es que tus vecinos no han llamado a las fuerzas del orden para saber si ocurría algo en tu hogar.

También tienen un saludo propio que los fans ponen en práctica para reconocerse. ¿Has visto la película ‘La Ola‘, donde los alumnos hacen un movimiento con el brazo? Pues algo parecido, pero agarrándose una muñeca con la mano contraria.

Y lo último, para cerrar estos antecedentes. Los seguidores acérrimos de Manowar se hacen llamar “manowarriors” y son absolutamente devotos de la banda.

La reflexión

Con el paso del tiempo, Manowar fue cosechando una legión de fanáticos en todos los rincones del mundo. De todas las bandas que he ido descubriendo a lo largo de mi vida, ésta ha sido la que me ha parecido que tenía unos seguidores más fieles y entregados. Échale un vistazo al videoclip del final de esta entrada para ver si a ti también te lo parece. Verás gente de toda edad y condición, todos enfervorecidos; excepto un señor en el minuto 3:56 que no quería estar ahí.

Es posible que la explicación se apoye sobre las letras que hablan de hipotéticas batallas que se libran contra los enemigos, luchando todos codo con codo como hermanos del metal (Brothers of Metal), lo suficientemente genéricas como para aglutinar a personas de orígenes distintos. O tal vez sea solo una cuestión armónica, por la organización de los acordes y los sentimientos que estos despiertan.

Sea como fuere, quienes se consideran a sí mismos como auténticos manowarriors son verdaderos fanáticos que siguen a la banda hasta el punto de la ceguera intelectual. Para estos seguidores, Manowar son intocables.

Concierto

Bueno, pues resulta que la Iglesia está llena de manowarriors.

Por supuesto, tienen otros nombres, pero la esencia es la misma.

“Oye, que las letras de la banda están plagadas de venganza hacia los enemigos, a quienes hay que aplastar y humillar. ¿No hay cabida para algo de misericordia?”. ¡No sabes de lo que hablas! A los enemigos, ni agua.

“Escucha, que a lo mejor eso de subir a mujeres del público y llevarlas a la parte de atrás del escenario habla poco sobre el respeto”.¡Ignorante! ¡Suben porque lo desean! Además, se les trata como princesas.

“¿Qué pasó con Karl L.? Le detuvieron por posesión de pornografía infantil y se enfrenta a 25 años de prisión, ¿no?”. Le echaron del grupo.“¿Y sus compañeros no vieron nada durante los 23 años que estuvieron juntos?”.Otra vez, le echaron del grupo.

El final

Creo que en la Iglesia Católica hay demasiados manowarriors. Siguen a la banda sin hacerse preguntas, solo porque las canciones son pegadizas o éstas encuentran reflejo en sus propias vidas. Investigar es traición. Desvelar lo opaco es traición. Hablar sobre ciertos temas es traición. Acoger opciones diferentes es traición.

Toda esta gente, que se inserta en grupos y estamentos diversos, son defensores absolutos del true metal, pero en versión eclesial y clerical. Algunos incluso tienen sus propios símbolos diferenciadores.

¿Que por qué quito la canción de Manowar, hijo? Porque es importante escuchar a otras bandas. No está mal que te guste un grupo, pero hay todo un género por explorar.