Redactor de Vida Nueva Digital y de la revista Vida Nueva

Francisco fue creado cardenal hace 20 años, ¿cómo fue ese momento?


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El aniversario

Un 21 de febrero, pero de hace 20 años, en 2001, el papa Juan Pablo II creaba como cardenal a un jesuita, al arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Beroglio. Este domingo el papa Francisco ha podido recordar cómo hace dos décadas el pontífice polaco le otorgó la birreta roja en su 8º y penúltimo consistorio de su pontificado. Es verdad que no fue el único, ya que nombró a 42 nuevos purpurados de una tacada, fueron, los primeros cardenales creados en el nuevo milenio.



Bergoglio estaba al frente de la principal diócesis Argentina desde 1997, tras haber sido unos años colaborador del cardenal Antonio Quarracino como obispo auxiliar desde 1992. Precisamente, como recuerda la web Il Sismografo Francisco comenzó a ser obispo titular de Buenos Aires el 28 de febrero, el día en el que finalizó su pontificado Benedicto XVI.

Entre los compañeros de consistorio de Francisco, están cardenales como Giovanni Battista Re, el vietnamita François Xavier Nguyên Van Thuân, Walter Kasper, el indio Ivan Dias, el defenestrado Theodore McCarrick, el salesiano y actual coordinador del Consejo de Cardenales Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, el arzobispo de Toledo Francisco Álvarez Martínez, Cláudio Hummes…

El nuevo cardenal Bergoglio recibió el título de una basílica dedicada a un jesuita, la de San Roberto Belarmino. Un moderno templo con el que se conmemoró la canonización y el nombramiento de doctor de la Iglesia del que fuera rector de la Pontificia Universidad Gregoriana entre 1592 y 1594, antes recibir la distinción cardenalicia y llegar a ser, entre otras ocupaciones, prefecto de la Congregación encargada del Índice de Libros Prohibidos.

El amor apasionado

“Procedéis de veintisiete países de cuatro continentes y habláis lenguas diversas. ¿No es este también un signo de la capacidad que tiene la Iglesia, extendida ya por todos los rincones del planeta, de comprender pueblos con tradiciones y lenguajes diferentes para llevar a todos el anuncio de Cristo?”, señaló Juan Pablo II en la homilía del consistorio recordando los 200 años del nacimiento del cardenal Newman.

“El mismo color púrpura de las vestiduras que lleváis os recuerda esta urgencia. ¿No es ese color un símbolo del amor apasionado a Cristo? Ese rojo encendido, ¿no indica el fuego ardiente del amor a la Iglesia que debe alimentar en vosotros la disponibilidad, si es necesario, incluso a dar el supremo testimonio de la sangre? ‘Usque ad effusionem sanguinis’, reza la antigua fórmula. Al contemplaros, el pueblo de Dios debe poder encontrar un punto de referencia concreto y luminoso que lo estimule a ser verdaderamente luz del mundo y sal de la tierra”, añadió Wojtyła.

Hace 20 años Bergoglio pasó a formar parte de los electores en un cónclave, lo siguiente ya forma parte de la historia.