Enrique Lluc
Doctor en Ciencias Económicas

El crecimiento económico y la Doctrina Social de la Iglesia


Compartir

En la encíclica ‘Populorum progressio’ del papa Pablo VI se afirma (14) que “el desarrollo no se reduce al simple crecimiento económico. Para ser auténtico debe ser integral, es decir, promover a todos los hombres y a todo el hombre”.

No podemos identificar de una manera directa desarrollo con crecimiento económico. Esta afirmación que ya era realizada por la Doctrina Social de la Iglesia en los años 60 es cada vez más aceptada por el gremio de economistas. Existen distintos índices que intentan medir el desarrollo de una manera más compleja que identificar este con el crecimiento económico. Tal vez el más conocido sea el Índice de Desarrollo Humano elaborado y publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

A pesar de que sabemos que el desarrollo va más allá del crecimiento económico, este sigue siendo el indicador que utilizan la mayoría de los países del mundo para dar cuenta de su desempeño económico. Parece que si nuestra renta per cápita es superior, vamos a estar mejor y por ello este indicaDor aparece como símbolo claro de que nuestra sociedad está progresando.

GRAF9336. ROMA, 27/05/2019.- Los nuevos billetes de 200 euros que entran en circulación desde mañana, junto con los de 100 euros, en la imprenta del banco central de Italia. "Estos nuevos billetes de 100 y 200 euros se diferencian en tres aspectos con los anteriores: son más prácticos, más coloridos y más seguros", explica a Efe la responsable de la Sección de Antifalsificación del Banco Central Europeo (BCE), Paloma Varela, hoy en Roma. EFE/ Jorge Ortiz

Sin embargo, esto no es necesariamente así. Tener más no siempre equivale a estar mejor. De hecho, cuando las rentas son excesivamente altas, las servidumbres que imponen las riquezas pueden provocar que aquellos que tienen más empeoren su vida en lugar de mejorarla. Muchos conocemos a personas que a pesar de tener mucho no son felices…

Además, el crecimiento indefinido es imposible. No podemos creer que la producción mundial puede seguir creciendo todos los años que esperamos que le quede a la humanidad en la tierra con unos recursos naturales que no son infinitos. Y menos cuando el crecimiento en la utilización de estos recursos está siendo muy elevado a pesar de los incrementos de productividad que tenemos.

Por último, que tengamos más entre todos no supone que todos tengamos más, de modo que puede suceder que haya un elevado crecimiento económico junto con un aumento de la pobreza.

Ir más allá del crecimiento económico es la línea que nos marca la Doctrina Social de la Iglesia para buscar conceptos de desarrollo económicos que no solo sean factibles a largo plazo, sino que además mejoren realmente a todas las personas.