“Sentimos un profundo dolor por la muerte del papa Francisco”. Así ha arrancando el secretario general de la Conferencia Episcopal, Francisco César García Magán, su comparecencia en rueda de prensa en la sede de la Conferencia Episcopal Española, tras conocerse la noticia hoy del fallecimiento del papa Francisco a los 88 años de edad. Una noticia que “nos ha sorprendido a todos”, añadía.
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En el primer día de la Octava de Pascua, “en este contexto, de resurrección, de vida“, se ha producido la muerte del Pontífice. Como también ocurrió con san Juan Pablo II, ha recordado el obispo auxiliar de Toledo.
Un Papa que, como ha compartido García Magán, “se ha entregado hasta el último momento en su servicio al Pueblo de Dios y todo el mundo”. No en vano, la bendición ‘Urbi et orbi’ a la ciudad y para el mundo de ayer fue “el último regalo que nos ha dejado”, juntamente con esa visita suya “profética, testimonial”, a la cárcel Regina Coeli. “Todo un mensaje de esos 12 años de pontificado que, acogiendo la frase de san Pablo, viene a decir: “Muy a gusto que gastaré, me desgastaré por todos vosotros”.
Junto a ese dolor, el secretario de la CEE ha asegurado que “tenemos una fuerte esperanza. Sabemos los cristianos que la muerte no es el final del camino, no es el final de la existencia, y confiamos en que el Papa se encuentre ya en los brazos del Padre eterno”.
Testigos de esperanza
El fallecimiento se ha producido en el contexto del Año Jubilar, que el propio Papa lo quiso enmarcar en “ser testigos de esperanza”. “Él ha terminado su peregrinación en esta tierra, ha llegado a la meta y ya para él esa esperanza se ha hecho visión”, ha afirmado el prelado toledano.
“Como hijos del Santo Padre y como hermanos en el episcopado, pedimos a todo el Pueblo de Dios, incluso a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, una oración por el eterno descanso del Santo Padre, para que el Señor le haya acogido en su seno. Y también una oración por toda la Iglesia. El Señor, que dijo que estaría con ella hasta el final de los tiempos, ilumine en su momento al Colegio Cardenalicio para proveer a un nuevo sucesor de Pedro que siga llevando el timón de la Iglesia con fidelidad al Espíritu Santo, a la Buena Nueva del Evangelio”,
García Magán ha querido notificar también, de parte del nuncio apostólico, que desde mañana día 22 hasta el viernes día 25, se abrirá en la sede de la Nunciatura Apostólica un libro de condolencias, desde las 9 de la mañana hasta las 18 horas de la tarde sin interrupción.
