Las 7 (pecados) virtudes de la gestión patrimonial


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Para empezar

El pasado día 20 de octubre tuvo lugar el seminario web ‘7 pecados virtudes de la gestión patrimonial’, moderado por Vida Nueva y en el que participaron miembros de Alveus. El tiempo limitado y la relevancia del tema a tratar, solo permitieron dar unas pinceladas de lo que deberían considerarse las bases de un asesoramiento financiero de calidad.

Por este motivo le dedicamos este espacio, poniendo foco en las virtudes que deben perseguirse en la gestión patrimonial. Cualquier paso que se dé, aunque sea pequeño pero en la dirección correcta, repercutirá de forma positiva en beneficio de la institución.



Por dónde nos movemos

En el seminario se enumeraron los 7 “pecados” más habituales en la gestión patrimonial: desalineación entre economía y misión, falta de planificación, falta de independencia en el asesoramiento, carencia de filtros éticos, costes muy elevados, falta de transparencia, necesidad de formación. La secuencia de virtudes, en el mismo orden que los pecados, sería:

  1. Entender los requerimientos financieros que se desprenden de la misión

Es fundamental conocer los requerimientos financieros de los diferentes proyectos que nacen de la misión institucional. Este conocimiento se consigue trabajando mano a mano con los ecónomos y entendiendo bien los estados financieros de la institución, tanto a nivel agregado como desagregado por proyecto y/o provincia. Solo así podremos deducir el grado de autosostenibilidad y las necesidades financieras a las que deberá tratar de atender una buena gestión patrimonial.  Ese será nuestra referencia (“benchmark” en el argot financiero) a la hora de implementar una estrategia de inversión.  La realidad que se desprende de nuestra situación financiera y no uno o varios índices bursátiles sintéticos propuestos por el mercado.

  1. Proyectar, presupuestar y controlar

Sin un plan se tiende a la improvisación y la improvisación puede y suele conducir al error.

En el capítulo sobre Planificación del documento ‘Economía al servicio del carisma y la misión’ se dice: “Hay que conseguir de manera urgente una mentalidad proyectual, gracias a lo cual se adquirirán una metodología e instrumentos para anticipar, diseñar y guiar el cambio y el crecimiento en las actividades diarias…”.

En base a ingresos y gastos conocidos, en base al pasado y estimados, en base a las expectativas de futuro  y las prioridades establecidas por la institución, es vital la elaboración anticipada de un presupuesto anual. Presupuesto que servirá de referencia e instrumento de control a lo largo del curso siguiente.

  1. Independencia

Independencia en el ámbito del asesoramiento financiero significa sencillamente poder ofrecer al cliente lo que más le conviene y no lo que más le conviene a la entidad financiera.  Parecerá extraño pero no es esta una virtud generalizada, sino más bien un vicio que se ve reflejado habitualmente en la presencia mayor o menor en  nuestras carteras de productos propios de la entidad que nos asesora y no de otras que pudieran ser mejores tanto en coste como en resultados.

  1. Ética de las Inversiones

Por su propia naturaleza, las instituciones religiosas tienen unos principios que no pueden olvidarse en el momento de tomar decisiones de inversión. Hay mucho camino por recorrer en este sentido pero lo esencial es que seamos conscientes de la responsabilidad que las instituciones religiosas tienen a la hora de exigir a sus asesores financieros el mayor esfuerzo posible por evitar inversiones que no cumplan los criterios marcados por la Doctrina Social de la Iglesia. No siempre será fácil pero comienzan a existir fuentes de información fiables y asesores que nos pueden ayudar en este sentido. Pero no lo olvidemos, el sector sólo  mejorará en este sentido, si se lo exigimos como inversores.

  1. Reducción de  Costes

Los costes de la gestión patrimonial siempre han generado controversia. Una de las principales ventajas de la nueva regulación europea de los mercados financieros (MiFID II) es la exigencia de transparencia en los costes soportados por los inversores. No es raro encontrar entidades que dicen no cobrar nada al cliente, pero el cliente tampoco sabe cuánto gana la entidad por el servicio que le están ofreciendo. El beneficio de la entidad suele venir de los productos que el cliente tiene en cartera.

La solución pasa porque el asesor cobre de forma directa por su servicio.

  1. Transparencia

La información financiera debe mostrarse de una forma regular, puntual, clara, completa y sencilla. Solo así se consigue la transparencia necesaria en un servicio financiero. Informar cumpliendo todos los requisitos mencionados no es habitual. Tampoco sencillo. Para ello, la institución debe contar con los sistemas internos apropiados y personas con formación para usarlos. De igual manera, el asesor financiero debe poder informar regularmente sobre la situación de nuestra cartera en términos de rentabilidad, riesgo, costes, grado de cumplimiento de los objetivos establecidos, etc.

  1. Formación

Las finanzas son un ámbito cada vez más complejo. La formación financiera es esencial para entender y poder decidir. Tanto a partir de nuestra propia información interna (estados financieros) como a partir del consejo que recibamos de los asesores externos.

De nuevo acudimos al documento de CIVCSVA sobre economía y misión, en donde se dice: “Con vistas a la formación para la dimensión económica, reviste un significado particular el presupuesto … como un medio para crecer en comunión, corresponsabilidad y capacidad de planificar…”, y “es necesario buscar formas adecuadas de formación permanente… que sepan enlazar competencia técnica con lo específico de la vida consagrada”.

Alveus seminario

Cómo lo aplicamos

Poniendo nuestra independencia, experiencia y soluciones tecnológicas al servicio de la institución para que, en la medida de lo posible, pueda ir avanzando gradualmente en los distintos puntos de mejora identificados.

Desde la realidad

Los “pecados” son mucho más frecuentes de lo que cualquiera pueda imaginar. Pero concluyamos con una buena noticia: ninguno de ellos carece de su “virtud” correspondiente.  Todos ellos pueden identificarse y resolverse de manera gradual si se ponen los medios adecuados. Medios que se podrían resumir en: decisión seria de mejorar, formación interna y un buen asesoramiento independiente que entienda perfectamente la razón de ser de nuestra institución: nuestra misión.

Un servicio ofrecido por:

alveus