Flor María Ramírez
Licenciada en Relaciones Internacionales por el Colegio de México

¿Seguiremos viendo las protestas?


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Con una pandemia intermitente e interminable, hemos sido testigos del resurgimiento de nuevas protestas alrededor del globo. Por la tierra, por la economía, por la transparencia y por muchos otros motivos, hay una molestia social latente que no puede ocultarse.



Desde hace meses, pero resurgiendo con fuerzas las últimas dos semanas, los agricultores en la India, dan vida a una nueva protesta contra tres leyes agrícolas que fueron pasadas en 2020. Cientos de agricultores han estado acampando en las carreteras fuera de la capital y en días recientes se han hecho presentes en Nueva Delhi, contra las nuevas leyes que consideran, amenazan sus medios de vida y benefician a las grandes corporaciones.

En Cuba, surgió el grito desesperado de toda una generación que aboga por más libertades, por más cuidados frente a la pandemia de cuyo manejo en la Isla se sabe muy poco, y finalmente, por una mejora económica a una crisis que se ha vuelto asfixiante.

manifestaciones Cuba 2021

Foto: EFE

En Guatemala durante los últimos dos meses diversos colectivos y organizaciones indígenas han convocado a marchas y bloqueos, en especial este lunes en la capital, para reclamar la destitución del Presidente de la República, en medio de una serie de cuestionamientos a la gestión oficial de la pandemia de coronavirus y de denuncias de corrupción.

El Episcopado Cubano en su comunicado del 12 de julio  expresó que “el pueblo tiene derecho a manifestar sus necesidades, anhelos y esperanzas y, a su vez, a expresar públicamente cómo algunas medidas que han sido tomadas le están afectando seriamente… Es necesario que cada persona aporte su creatividad e iniciativa y que cada familia trabaje por su propio bienestar, sabiendo que cuando eso ocurre, se está trabajando por el bien de la Nación”.

Si algo parece impresionante es cómo el malestar es capaz de congregar a miles de personas a pesar de las restricciones y en muchos casos la represión. Desde el año pasado un estudio del Fondo Monetario Internacional advirtió sobre Las repercusiones sociales de las pandemias, que pone de manifiesto “las fracturas ya existentes en la sociedad: la falta de protección social, la desconfianza en las instituciones, la percepción de incompetencia o corrupción de los gobiernos”.

Razones históricas

Existen razones históricas que nos indican que ésta sea quizá la antesala de un estallido social global que trae retos y oportunidades. La rabia, la ira, la desesperación y el descontento con el curso que los políticos llevan terminan por elevarnos el estándar de congruencia a nosotros como Iglesia. Si bien con valentía, hemos reaccionado en muchas latitudes. Tenemos el llamado a fomentar la creatividad y formas de adaptar la pastoral, poner atención a nuestra habilidad para rendir cuentas, a la necesidad de ser fuente de luz para guiar a la sociedad descontenta. Una reflexión más profunda sobre la protesta social contemporánea deberá ocurrir- quizá- más sistemáticamente hoy para aprender a leer esta realidad, esa que está pasando hoy.