Héctor Sampieri Rubach, director del Pontificio Instituto Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y la Familia en México
Director del Pontificio Instituto Juan Pablo II para las Ciencias del Matrimonio y la Familia en México

La propuesta de cinco habilidades básicas de acompañamiento


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En nuestro último encuentro, compartimos una serie de pautas para conformar un modelo integral de acompañamiento que pueda dar soporte y apoyo a nuestras diversas actividades pastorales en escuelas, movimientos y comunidades vivas de fe en medio de este tiempo de pandemia e incertidumbre. ¡Todo un reto! ¿No es cierto?



En esta ocasión, para ampliar alguna de las reflexiones previas, y como uno de los elementos a considerar en estas acciones, propongo un esquema sencillo de formación en aquellas habilidades básicas de acompañamiento que todos los agentes pastorales pueden aprender y practicar en beneficio de sus acciones, iniciativas o programas de trabajo con la comunidad.

Ya es de nuestro conocimiento el “universo de acompañamiento personal” y las posibilidades que ofrece; dentro de nuestros encuentros anteriores, hemos mencionado que existen modelos de trabajo que requieren una alta preparación profesional, como por ejemplo la psicoterapia, pero también es necesario decir que quienes nos desempeñamos en ámbitos pastorales, aunque no tengamos la posibilidad de profesionalizarnos en grados superiores de estudio y de entrenamiento para el acompañamiento, podemos sensibilizarnos e introducirnos en un determinado número de habilidades que, a modo de herramientas concretas, nos ayuden a desempeñarnos mejor en lo que realizamos.

Raíces, caminos y posibilidades

Personalmente, en diversas actividades de formación en distintas diócesis mexicanas, de la mano de la Editorial PPC y del proyecto ‘Raíces, caminos y posibilidades’, hemos emprendido una formación en cinco habilidades prioritarias cuyos destinatarios principales son catequistas y agentes de pastoral a nivel parroquial y de algunos movimientos eclesiales.

La formación se articula en un taller on-line de entre 10 y 16 horas de duración que presenta, a modo de sello distintivo, los siguientes elementos:

  • Recuperar la noción e identidad del bautizado como protagonista en la historia de su vida cotidiana, para transmitir el mensaje cristiano con sus acciones concretas a favor de otras personas.
  • Propiciar la presencia pública de la Iglesia, en diversos contextos, a través de las acciones valiosas y humanas de sus integrantes.
  • Promover la conciencia de un compromiso evangélico donde puede vivirse la correspondencia del bautizado con su entorno.
  • Favorecer el ejercicio de habilidades humanas, que desde el acompañamiento, hagan sentir a las personas en contacto con los cristianos y sus obras. Ello buscando sistematizar cinco habilidades básicas: escucha activa, preguntas efectivas, autogestión, empatía y la concreción de acciones posibles para provocar un cambio positivo en la persona que recibe el acompañamiento.
  • Conformar un enfoque práctico vivencial en la experiencia de aprendizaje prevista donde los participantes, a partir de una revisión teórica, que explore elementos básicos, permita y desarrolle el ejercicio de habilidades elementales de acompañamiento.

El objetivo medular de esta iniciativa se resume en la siguiente expresión:

“Que el participante asimile, en su estilo de acercamiento y encuentro personal, las habilidades básicas del acompañamiento encontrando así una nueva manera de relacionarse con otras personas desde su Fe y su actitud ante el milagro de la persona humana presente en sus hermanos”.

Buscamos que, al completar la formación apoyada en exposición virtuales remotas y una plataforma interactiva que garantiza objetivos de aprendizaje a través de ejercicios de reflexión, material de lectura y estudio, los participantes sean capaces de:

  1. Reconocer la importancia del Encuentro Interpersonal mediante la reflexión sobre las actitudes y valores que lo posibilitan.
  2. Identificar el universo del acompañamiento personal, con diversas técnicas y metodologías que tienen puntos comunes para realizar dicho servicio mediante la descripción breve de 5 habilidades básicas.
  3. Desarrollar la escucha activa, como un método para identificar y detectar del mejor modo posible las necesidades de las personas a acompañar en el contexto en el que se desenvuelve.
  4. Practicar la conformación de preguntas efectivas, a partir de la escucha activa, siendo capaz de detonar diálogos de utilidad a quien acompañe permitiéndole conformar un inventario de preguntas para acompañar.
  5. Desarrollar la interioridad consciente para favorecer la autogestión, que le permita evitar el juicio o la descalificación a la persona que acompaña.
  6. Implementar acciones concretas para favorecer la empatía con la persona que acompaña, atendiendo y comprendiendo sus emociones y sentimientos respecto situaciones desafiantes de su vida.
  7. Analizar el mejor modo de apoyar a la persona acompañada para que esta pueda plantearse acciones concretas a realizar que favorezcan su desarrollo personal y su crecimiento a partir de la exposición temática del expositor y de un ejercicio práctico que le permitirá asimilar la habilidad referida.

Con esta aportación, a partir de esta tipología básica, estamos buscando llevar el acompañamiento informal que se realiza en nuestras comunidades educativas y pastorales a un camino de profesionalización que permita, por un lado, continuar el desarrollo humano y espiritual del propio acompañante en la pastoral, y brindar un contexto de encuentro interpersonal a los ámbitos de ejercicio de las catequesis, evangelización y vida de la fe en nuestras parroquias, apostolados y movimientos.

Es este un esfuerzo que hoy te presentamos con gusto, esperando que pueda ayudarte e inspirarte a iniciar, lo más pronto posible, el camino de profesionalización en el acompañamiento que brindas hoy y que podrías brindar mañana.

Volveremos a encontrarnos muy pronto para ir profundizando en cada una de las habilidades básicas que hoy hemos comentado como tipología básica para ir formalizando el trabajo de acompañamiento.

*¡Hasta pronto y hasta siempre!*

P.D. ¡Dios nos ayude a todos en este año complejo y retador! Que brinde el descanso eterno a los fallecidos, que la Virgen consuele a los deudos y que Providencia nos permita enfrentar los desafíos humanos derivados de esta apremiante situación que aún continuamos padeciendo.

@HazyAprende