El prior de la comunidad ecuménica está al frente del encuentro internacional de jóvenes que se celebra hasta el 1 de enero en París
El hermano Matthew, de Taizé
Para el hermano Matthew, prior desde hace dos años de la comunidad ecuménica de Taizé, “no estamos aquí para dictar un mensaje a los jóvenes”, sino para generarles “una pregunta que les ayude a progresar en su camino a Cristo”.
En una entrevista a ‘La Croix’, con motivo del encuentro europeo de jóvenes que este año recala en París y la región de Île-de-France hasta el 1 de enero, el máximo responsable de Taizé considera que “lo importante es que reciban algo que los inspire a convertirse en peregrinos de paz y esperanza, dondequiera que estén, en su iglesia local, en sus lugares de compromiso”. Esta entrega, para el religioso británico de 60 años, pasa por “ayudar a otros a romper las barreras que dividen nuestra sociedad”.
El hermano Matthew está convencido de que urge “salir de nuestros algoritmos y experimentar la escucha mutua, una apertura de corazón para acoger a los demás tal como son”. “Estos encuentros ofrecen un espacio para que los jóvenes escuchen a Cristo en lo más profundo de su ser”, subraya el consagrado anglicano sobre los más de 15.000 participantes en la cita.
Con la apuesta por la diversidad de Taizé, que integra a cristianos de distintas confesiones y nacionalidades, “no se trata de demonizar a ningún grupo en particular, sino de avanzar juntos, de afrontar realidades complejas y comprender que si busco a Cristo, siempre se abre un camino”.
Sobre el panorama eclesiástico francés, el consagrado se muestra cauto: “Queremos estar al servicio de las Iglesias”. “No estamos aquí para dictar instrucciones, sino para ofrecer un espacio de oración y reflexión, para que todos puedan regresar a casa y continuar su camino”, asegura.
En la entrevista también se aborda la crisis de los abusos, que también ha afectado a la comunidad. El hermano Matthew recuerda que desde que en 2019 se diera a conocer las primeras denuncias vinculadas a religiosos de Taizé, ya se han remitido 15 denuncias a los tribunales, con cuatro de ellas se ha llegado a un proceso de reparación y dos casos están en trámite.