Más de 2700 participantes entre obispos, sacerdotes, seminaristas y laicos han participado para reflexionar sobre los derroteros de la evangelización
Más de 2700 participantes entre obispos, sacerdotes, seminaristas y laicos han participado del II Congreso Nacional de Evangelización – PEIP (Proceso Evangelizador de la Iglesia Particular).
En esta edición, la Iglesia colombiana buscó revitalizar su acción catequética en la evangelización de las 76 jurisdicciones del país.
Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja y vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, acompañó esta evento.
Señaló que “no es aislado”, sino la continuidad de una etapa iniciada en 2024 con el primer Congreso de Barranquilla.
Tampoco es un plan pastoral “prefabricado”, sino que ofrece pistas comunes bajo un diseño integral para implementar la evangelización en los territorios.
Aquí – apunta el obispo – es clave la participación de todos los bautizados, porque “todos por el bautismo, nos convoca el interés por compartir nuestros sueños y los deseos de avanzar en nuestros procesos evangelizadores”
En esta jornada han hecho una radiografía de la situación de la catequesis en Colombia. Encomienda realizada por Francisco León, director de los departamentos de Catequesis y Animación Bíblica del Episcopado.
Advirtió sobre el riesgo de una catequesis desconectada, “una catequesis como rueda suelta del proceso de evangelización no nos llevará muy lejos”.
Por supuesto, su diagnóstico identificó “los signos de esperanza” y “signos de los tiempos” como estructuras diocesanas estables, escuelas de formación, delegaciones catequéticas y la inculturación en comunidades indígenas.
“La catequesis está ayudando a consolidar las comunidades eclesiales misioneras. Incrementando el compromiso laical”, apuntó.
El presbítero alertó sobre un modelo de catequesis obsoleto entendido como solo preparación para recibir sacramentos, lo que causa “deserción postsacramental”.
Amén de la falta de formación para adultos, baja participación de las familias y la poca articulación de los planes pastorales.
Francisco Javier Múnera, arzobispo de Cartagena y presidente de la Conferencia de obispos, celebró la eucaristía de apertura del Congreso.
Destacó la “precariedad del momento presente”, que muchas veces se traduce en desaliento que afecta a la comunidad.
El prelado lanzó esta cuestión: ¿Si el Señor está con nosotros, por qué nos ha sucedido esto? Sin embargo, apela: “Dios siempre nos sorprende ante el reclamo. Le devuelve el reclamo en un llamado y una vocación, le da una misión”.
Imágenes que conjugó Múnera en el perfil del misionero de hoy, que pese a la adversidades, no pierde la esperanza, porque “el Señor está siempre a la espera, está siempre con una iniciativa suya”.
Recordó asimismo, citando el Salmo 84, que donde “la misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan”, pidiendo a todos a “comprometerse con ella”.
Foto: Facebook PEIP