83 prelados, de 76 jurisdicciones eclesiales de nueve países de la cuenca amazónica, participan de esta cumbre
Obispos de la Amazonia
Ha comenzado la inédita asamblea de obispos de la Amazonía en la sede del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), en Bogotá, con la misa por la custodia de la creación, aprobada por León XIV el 9 de julio.
La nueva celebración litúrgica, incluída en el misal romano dentro de las celebraciones “pro variis necessitatibus vel ad diversa” – para diversas necesidades y ocasiones – fue celebrada por el cardenal Leonardo Steiner, arzobispo de Manaos (Brasil).
Antes de la misa, los 83 prelados, de 76 jurisdicciones eclesiales de nueve países de la cuenca amazónica, participaron en una ceremonia simbólica de imposición de cruces pectorales “en madera” hechas con árboles quemados en los incendios de la Chiquitanía boliviana.
El cardenal Steiner, basándose en la parábola del joven rico, invitó a sus hermanos obispos y demás invitados especiales a asumir los mandamientos no como imposiciones, sino como “iluminaciones del camino a recorrer y que ha de conducir a la madurez de la fe cristiana”.
“Seguir a Jesús tiene la fuerza de una ruptura, de un salto existencial inigualable: morir a uno mismo para vivir con Cristo”, apuntó.
Por eso, seguir a Jesús es un camino exigente, de disponibilidad y desprendimiento, porque “la eternidad nos enseña que salvar es perder; perder tiene que ver con salvar”.
Pidió a las Iglesias amazónicas “a asumir con valentía y entereza el llamado de Jesús”, manifestada “en la solidaridad con los pobres y en la construcción de comunidades más libres y fraternas”.
“Un corazón generoso, libre, compasivo y misericordioso es un camino que conduce a la vida eterna”, puntualizó, conectando la reflexión del Evangelio y el propósito de este encuentro con el proceso del camino sinodal que vive la Iglesia en la región.
Sinodalidad, cuidado de los pueblos y de la casa común. Bajo estos dos ejes, el tren directivo de la Conferencia Eclesial de la Amazonía, encabezado por su presidente, el cardenal Pedro Barreto, obispo emérito de Huancayo (Perú).
“Somos llamados a convertir los signos de los tiempos en signos de esperanza. Somos peregrinos de esperanza en la Amazonía”, ha dicho el cardenal.
Un camino sinodal que arrancó en 2014 cuando crearon la Red Eclesial Panamazónica (Repam), siendo él presidente del antiguo Departamento de Justicia y Solidaridad del Celam.
Mientras que Zenildo Lima, obispo auxiliar de Manaos y vicepresidente de la Ceama, pidió a sus colegas “vivir este encuentro como fraternidad en Cristo, puesto que hemos sido llamados a una experiencia de encuentro entre nosotros para fortalecer nuestra amistad en Jesús”.
Mauricio López, también vicepresidente, se siente esperanzado, “el pueblo no es pueblo sin pastor, ni el pastor es pastor sin pueblo” y Laura Vicuña, religiosa catequista franciscana y vicepresidenta señaló que “los nuevos caminos de la Iglesia en la Amazonía pasan por la inculturación de la Buena Noticia”.
La asamblea culminará este 20 de agosto; durante los días de trabajo aplicarán la conversación en el Espíritu. Este encuentro de sólo obispos amazónicos es la antesala para una próxima asamblea eclesial de la Amazonía.
Los prelados, apoyados en sus equipos de trabajo, involucrar a su clero, laicado y vida religiosa a concretar la sinodalidad.