El Padre Romanelli en la parroquia de Gaza
En todos estos meses de sufrimiento diario, los fieles de la Parroquia Sagrada Familia de Gaza, la única católica de la franja palestina, solo tenían el consuelo de la llamada telefónica que cada tarde les hacía el papa Francisco. Una relación de cercanía que iba más allá del párroco, Gabriel Romanelli, pues Jorge Mario Bergoglio conocía a todos, especialmente a losa niños, incluso por sus nombres.
Desgraciadamente, la muerte del Pontífice argentino, que solía compartir en los ángelus y audiencias generales anécdotas de sus amigos de Gaza, celebrando incluso si habían podido comer judías (las pocas veces en que, en momentos de tregua, podían hacerlo), interrumpió esa relación. Un poco huérfanos desde entonces, seguían tratando se sobrevivir cada día, evitando las bombas.
Hasta hoy. Y es que, este 17 de julio, tal y como ha informado el Patriarcado Latino de Jerusalén en una breve nota, la Parroquia Sagrada Familia de Gaza ha recibido el impacto de una bomba lanzada por el ejército israelí. Por ahora, no se conocen muchos detalles, pero sí que la estructura del templo “ha sufrido daños” y que “ha causado varios heridos, incluido el padre Gabriel Romanelli”. Por ahora, se aclaraba, “no hay víctimas mortales confirmadas”.
Aunque, según Europa Press, que cita a la agencia de noticias WAFA, hay “al menos dos mujeres han muerto a causa del bombardeo israelí”. En espera de cualquier confirmación oficial o de que llegue algún mensaje del Ejecutivo de Benjamin Netanyahu, que no se ha pronunciado sobre el ataque, ha sido el papa León XIV el que ha dado a conocer que ha habido víctimas.
Lo ha hecho en su telegrama de pésame, donde habla de “la pérdida de vidas” y “las lesiones causadas”. Desde un profundo dolor, ofrece su “cercanía espiritual” a toda la comunidad, encabezada por “el padre Gabriel Romanelli”.
Además, Prevost encomienda “las almas de los difuntos a la amorosa misericordia de Dios todopoderoso” y reza “por el consuelo de los afligidos y por la recuperación de los heridos”.
Finalmente, el Papa llama a “un alto el fuego inmediato” y expresa “su profunda esperanza de diálogo, reconciliación y paz duradera en la región”.
Hace escasos minutos, el cardenal Pierbattista Pizaballa, patriarca latino de Jerusalén, ha expresado a los medios vaticanos que el impacto ha sido causado “por un tanque”. Según le habría transmitido el ejército israelí, se debería a “un error, pero no estamos seguros”.
La Conferencia Episcopal Italiana también acaba de publicar un mensaje en el que “condena firmemente la violencia que sigue sembrando destrucción y muerte entre la población de la Franja, duramente probada por meses de guerra”. Por ello, “hacemos un llamamiento a las partes implicadas y a la comunidad internacional para que depongan las armas e inicien negociaciones, única vía posible para alcanzar la paz”.
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, también ha condenado rotundamente el ataque a través de la red social X: “Los bombardeos israelíes contra Gaza han afectado a la Iglesia de la Sagrada Familia. Los ataques contra la población civil que Israel lleva meses llevando a cabo son inaceptables. Ninguna acción militar puede justificar esta actitud”.
