“El Gobierno es directamente responsable de todo lo que ha sucedido”, ha dicho el arzobispo de Homs sobre los últimos ataques contra cristianos
Atentado en la iglesia cristiana ortodoxa Griega de San Elías en Damasco
El arzobispo Jacques Mourad acaba de regresar a Homs, tras participar en Roma en el Sínodo de los Obispos de la Iglesia siro católica. “En estos días celebro las primeras comuniones de los niños y niñas en las parroquias de los pueblos. Es una alegría que llega al corazón. Damos gracias al Señor por todos estos signos de esperanza que Él nos ofrece en nuestra pobreza”, ha compartido con la Agencia Fides.
Nacido en Alepo y miembro de la comunidad monástica fundada por el jesuita Paolo Dall’Oglio, Mourad no oculta la dureza de la situación actual de Siria: “Hoy Siria ha dejado de existir como país”, afirma con dolor. Sin embargo, en medio de esta situación, el arzobispo ve que la Iglesia en Siria sigue adelante, y esto ocurre “porque esa es la voluntad de Jesús. Jesús quiere que su Iglesia permanezca en Siria. Y esta idea de vaciar Siria de cristianos no es ciertamente la voluntad de Dios”.
“El Gobierno es directamente responsable de todo lo que ha sucedido”, dice el arzobispo haciendo referencia a los últimos ataques contra los cristianos, “ya que el gobierno es responsable de la seguridad del pueblo”. “No me refiero solo a los cristianos”, añade, “también muchos suníes, muchos alauitas han sido asesinados, muchos han desaparecido. Si un equipo enviado por algún organismo internacional viniera a inspeccionar las cárceles, ahora encontraría a mucha gente que no tiene nada que ver con los crímenes del régimen anterior. Creo que se puede decir que este gobierno está persiguiendo al pueblo. A todo el pueblo”.
“Cada vez que oigo hablar de la ‘protección’ de los cristianos, siento que se nos acusa. Y se nos amenaza. Son fórmulas que se utilizan no para manifestar benevolencia, sino para incriminar”, lamenta. “Lo que tengo que decir es que este Gobierno hace lo mismo que hacía el régimen de Assad contra el pueblo. Ambos regímenes, el de Assad y el actual, no tienen ningún respeto por el pueblo sirio y su historia”.
