“La Declaración permanecerá”. Con esta contudencia el prefecto para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, se pronunció ayer al abandonar la sala de prensa de la Santa Sede cuando la periodista Franca Giansoldati, de ‘Il Messaggero’ le preguntó por la vigencia en el pontificado de León XIV de ‘Fiducia Supplicans’, el documento emanado de su departamento y respaldado por Francisco que abría la puerta a las bendiciones a parejas de divorciados, a homosexuales.

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¿’Fiducia Supplicans’ caerá en el olvido? “En absoluto”, respondió el purpurado a la comunicadora sobre la vocación de permanencia de un texto que señala literalmente que “se puede entender la posibilidad de bendecir a las parejas en situaciones irregulares y a las parejas del mismo sexo, sin convalidar oficialmente su statusni alterar en modo alguno la enseñanza perenne de la Iglesia sobre el Matrimonio”.

Un “problema teológico”

Este apunte del máximo responsable de Doctrina de la Fe llega justo cuando el cardenal arzobispo de Kinshasa, Fridolin Ambongo Besungu, volvió a rechazar estas bendiciones en unas declaraciones recogidas por EWTN, enfatizando que la homosexualidad es fundamentalmente un “problema doctrinal, teológico”.