“La pelota está aquí. Si quiere jugar un rato…”. El papa León XIV ha recibido esta mañana en el pequeño salón del Aula Pablo VI a Jannik Sinner, el actual número uno del tenis, tal y como relata en Vatican News el periodista Salvatore Cernuzio.
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Curiosamente, la responsable de Comunicación de Obras Misionales Pontificias Estados Unidos, Inés San Martín, bromeó al Pontífice en el encuentro con periodistas del 12 de mayo con hacer un partido de tenis solidario. Y tuvo respuesta entre risas de Robert Francis Prevost: “Pero no me hagan jugar contra Sinner…”.
Preparando el Internacional de Roma que se celebra estos días, el deportista italiano ha afirmado sentirse “muy honrado” con la visita al Papa. En el encuentro estuvieron presentes también sus padres, Hanspeter y Siglinde, y el presidente de la Federación Italiana de Tenis y Pádel FITP, Angelo Binaghi, quien entregó a Prevost un carnet de miembro honorario con su nombre.
León XIV se ha mostrado muy interesado e informado sobre el campeonato que se está disputando estos días en el Foro Itálico, donde Sinner ya ha alcanzado los cuartos de final. “¡Coraje!”, ha sido la receta del Pontífice para que logre el título.
Un tenista practicante
“Encontramos a un auténtico Papa del tenis, un tenista apasionado, un tenista practicante, un tenista sobre todo informado de lo que ocurre aquí en el torneo internacional de Roma. Fue una grata sorpresa”, comentó Binaghi a los medios vaticanos.
También ha señalado que el Papa “ha felicitado repetidamente a Sinner y a todos nuestros chicos y chicas por el mensaje que transmiten, sobre todo fuera del campo, con su sencillez y su respeto por los rivales. Es un mensaje de solidaridad, de inclusión, de amistad; son auténticos portadores de paz, y creo que esto es lo más importante también para nosotros”.
Aunque él solo se considera un aficionado, la realidad es que el cardenal Prevost jugaba los domingos en la cancha de tenis del Instituto Patrístico Augustinianum, a escasos metros del Vaticano. Una cancha en la que difícilmente volverá a hacer un revés.