Los obispos argentinos agradecieron el sí confiado de León XIV a la misión encomendada

Finalizó la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Argentina, después de una semana de oración por el eterno descanso del papa Francisco y por el Cónclave, y de reflexión e intercambio sobre el camino pastoral en el país, para concluir con la alegría y el agradecimiento a Dios por el nuevo sucesor de Pedro.

Durante estos días, los obispos vivieron fraternalmente y compartieron distintos momentos centrados en el legado de Francisco y su impacto en la vida eclesial. También celebraron tiempos de oración, memoria agradecida, adoración eucarística, lectio divina y conversación con el Espíritu.

A nivel pastoral, los miembros del episcopado argentino intercambiaron pareceres, miradas y experiencias sobre las distintas temáticas que hacen a la animación de la Iglesia local para continuar con la cultura del encuentro y el hospital de campaña que recibe a todos los heridos de la vida.

Concretamente, los obispos recibieron informes de las distintas comisiones episcopales y a los equipos de trabajo de estas comisiones con quienes mantuvieron reuniones en el marco plenario. Juntos, celebraron la misa en honor a la Solemnidad de Nuestra Señora de Luján, presidida por el arzobispo de Mercedes-Luján, Jorge Eduardo Scheinig. y rezaron por el papa León XIV.

Asimismo, en la semana, se realizó a pedido del obispo de La Rioja y titular de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, Dante Braida, una reunión extraordinaria para designar a las autoridades de la Comisión Nacional de Justicia y Paz. Han sido designados: presidente: Dra. Ayelén Tomasini; y vicepresidente al Dr. Enrique del Percio.

También, fue aprobado el Balance de la Conferencia Episcopal.

Mensaje a León XIV

Al finalizar la Asamblea, los obispos dieron a conocer la carta enviada y dirigida a León XIV, en la que expresaron profunda alegría y gratitud y “nuestra comunión y nuestra filial adhesión a Usted que, al ser elegido como Obispo de Roma, ha sido llamado a ser, como Sucesor del Apóstol Pedro, quien nos confirma en la fe”.

Dan gracias a Dios por el don de su persona, por la disponibilidad generosa al servicio del Pueblo de Dios y por su sí confiado a la misión encomendada. Además, prometen acompañarlo con la oración y afecto, pidiendo al Señor que lo fortalezca con los dones de su Espíritu para guiar a la Iglesia con sabiduría y misericordia, no claudicando en el compromiso por la paz.

Como la elección coincidió providencialmente con la 126ª Asamblea Plenaria, le comentaron que han rezado con especial fervor por la guía del Espíritu Santo sobre el Cónclave, y que vivieron su elección con espíritu de comunión, esperanza y gratitud.

“Renovamos nuestra comunión con su persona y nuestra voluntad de caminar, como Iglesia que peregrina en la Argentina, en fidelidad al Evangelio, en espíritu sinodal y con corazón misionero“, afirmaron los obispos argentinos, mientras elevan una oración a María en Luján para que lo proteja y acompañe en su ministerio al servicio de la Caridad.