Misa de inicio del cónclave: el decano pide a los cardenales abandonar consideraciones personales y pensar en el bien de la Iglesia

Giovanni Battista Re llama a la comunión eclesial en una homilía con citas a Pablo VI y Juan Pablo II

Misa 'Pro Eligendo Pontifice'

Repique de campanas en la basílica de San Pedro. A las 10:00 hora de Roma y con una temperatura agradable ha comenzado la misa ‘Pro Eligendo Pontifice’ que da inicio al cónclave que elegirá al nuevo papa de la Iglesia católica. Y, solo media hora más tarde, la lluvia mojaba una plaza medio vacía, en cuyo balcón de la logia central ya está todo preparado para el ‘habemus papam’.



Los cardenales, que han entrado en una imponente procesión, vuelven a usar los paramentos litúrgicos rojos no porque sea el color del luto papal, sino porque es el momento de rezar al Espíritu para que venga como un fuego purificador que ponga a los cardenales ante su conciencia para buscar la voluntad de Dios.

El cardenal decano del Colegio Cardenalicio, Giovanni Battista Re, ha presidido la celebración en una basílica que ha colgado el ‘no hay billetes’. Él, a pesar de no ser elector, ha sido el encargado de pedir a Dios que “conceda a la Iglesia un pastor que te agrade por la santidad, y nos ayude con vigilante solicitud”.

Al comenzar su homilía -en la que ha citado a Pablo VI y Juan Pablo II-, el purpurado italiano ha señalado que, “los cardenales electores se preparan a un acto humano por el que se debe abandonar cualquier consideración personal, y tener en la mente y en el corazón solo al Dios de Jesucristo y el bien de la Iglesia y de la humanidad”.

En su alocución, Re ha destacado que están todos unidos en oración junto con María, al tiempo que notan “como todo el pueblo de Dios está unido a nosotros con su sentido de fe, su amor al papa y su confiada esperanza”.

“Estamos aquí para invocar el auxilio del Espíritu Santo, para implorar su luz y su fuerza, a fin de que sea elegido el papa que la Iglesia y la humanidad necesitan en este momento de la historia tan difícil y complejo”, ha apuntado.

Y ha aseverado: “Rezar, invocando al Espíritu Santo, es la única actitud justa y necesaria, mientras los cardenales electores se preparan a un acto de máxima responsabilidad humana y eclesial, y a una decisión de gran importancia”.

La ‘civilización del amor’ de Pablo VI

Mirando directamente a los 133 purpurados que esta misma tarde se enfrentan a la primera votación, les ha recordado que “el amor que Jesús revela no conoce límites y debe caracterizar los pensamientos y la acción de todos sus discípulos, que en su conducta siempre deben manifestar un amor auténtico y comprometerse en la construcción de una nueva civilización, que Pablo VI llamó ‘civilización del amor'”.

En este sentido, ha continuado: “Jesús nos ha dado ejemplo de este amor al comienzo de la última cena con un gesto sorprendente: se abajó al servicio de los demás, lavando los pies a los Apóstoles, sin discriminaciones, sin excluir a Judas que lo iba a traicionar”. Y es que “la cualidad fundamental de los pastores es el amor hasta el don total de sí”.

Citando los textos litúrgicos de la celebración eucarística, Re ha invitado a los cardenales que elegirán al 267º Sucesor de Pedro al “amor fraterno, a la ayuda mutua y al compromiso por la comunión eclesial y la fraternidad humana universal”.

Misa 'Pro Eligendo Pontifice'

Misa ‘Pro Eligendo Pontifice’

Asimismo, como primera tarea del nuevo pontífice, el decano de 91 años ha insistido en que “está la de acrecentar la comunión: comunión de todos los cristianos con Cristo; de los obispos con el papa; entre los obispos. No una comunión autorreferencial, sino dirigida totalmente a la comunión entre las personas, los pueblos y las culturas, velando para que la Iglesia sea siempre ‘casa y escuela de comunión'”.

También “es fuerte la llamada a mantener la unidad de la Iglesia en la senda trazada por Cristo a los Apóstoles. La unidad de la Iglesia es querida por Cristo; una unidad que no significa uniformidad, sino una firme y profunda comunión en la diversidad, siempre que se mantenga en plena fidelidad al Evangelio”, ha puntualizado.

De la misma manera, ha recalcado que “todo papa sigue encarnando a Pedro y su misión, y de esa manera representa a Cristo en la tierra; él es la roca sobre la cual se edifica la Iglesia”. Y ha proseguido: “La elección del nuevo papa no es una simple sucesión de personas, sino que es siempre el apóstol Pedro que regresa”.

Juan Pablo II y el Jesús Juez

Más adelante, citando el ‘Tríptico Romano’ de Juan Pablo II –la reflexión poética publicada ya durante su enfermedad final–, ha recordado que este “expresaba el deseo de que, en las horas de la gran decisión mediante el voto, la majestuosa imagen de Miguel Ángel que representa a Jesús Juez recordase a cada uno la grandeza de la responsabilidad de poner las ‘soberanas llaves’ (Dante) en las manos adecuadas”.

Al término de su homilía, el cardenal Re ha pedido a todos los fieles rezar “para que el Espíritu Santo, que en los últimos cien años nos ha dado una serie de pontífices verdaderamente santos y grandes, nos regale un nuevo papa según el corazón de Dios para el bien de la Iglesia y de la humanidad”.

Y ha continuado: “Recemos para que Dios conceda a la Iglesia el Papa que mejor sepa despertar las conciencias de todos y las fuerzas morales y espirituales en la sociedad actual, caracterizada por un gran progreso tecnológico, pero que tiende a olvidarse de Dios”.

Para concluir, ha subrayado que “el mundo de hoy espera mucho de la Iglesia para la tutela de esos valores fundamentales, humanos y espirituales, sin los cuales la convivencia humana no será mejor ni portadora de bien para las generaciones futuras”.

Noticias relacionadas