El portavoz de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, ha tenido que salir al paso de una nueva polémica generada por un cardenal. Y es que ha tenido que aclarar que los menores de 80 años no necesitan una invitación para acudir al cónclave. Aunque parezca una evidencia, ya que es la única tarea insustituible de un purpurado en ese rango de edad, no es obvio para todos.

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¿Hace falta invitación?

Bruni ha intervenido tras las declaraciones del cardenal keniano John Njue, quien señaló que no viajó a Roma para la elección del papa por no haber recibido invitación.

Njue, que tras una investigación rejuveneció dos años teniendo en la actualidad 79 –la situación documental en su país es compleja y el Anuario Pontificio reconoció que su fecha de nacimiento no era 1944 sino 1946–, declaró en un periódico local, el ‘Daily Nation’, que “aquellos que acuden allí para la elección suelen recibir invitaciones oficiales y eso no ha sucedido por mi parte. No he sido invitado”.

Esto ha abierto todo tipo de especulaciones después de que se zanjara la polémica del cardenal Angelo Becciu. Por eso, el Vaticano ha reafirmado que la razón de su ausencia, como en el caso del español Antonio Cañizares, es por cuestiones de salud.

“Los cardenales no necesitan invitación para ir al cónclave. Está la ley”, ratificó Bruni. El portavoz añadió que “en algunos casos es el decano del colegio cardenalicio el que verifica y sé que en este caso también intervino la Nunciatura Apostólica en Kenia para aclarar que no venía”.

Desde Kenia, el arzobispo de Nairobi, Philip Anyolo, confirmó la versión del Vaticano y, a través de un comunicado, explicó que aunque Njue “es elegible para participar y fue oficialmente invitado a través de la Nunciatura, el nuncio apostólico, de acuerdo con la Oficina del Arzobispo de Nairobi, comunicó debidamente a la Santa Sede que, debido a su actual estado de salud que “Njue no podrá viajar”.