Dos de las ex religiosas del convento burgalés de Belorado están llamadas a declarar mañana en el Juzgado de Primera Instancia de Briviesca como investigadas por su presunta participación en la operación de compraventa de unos lingotes de oro que lideró la ex abadesa del monasterio, sor Isabel de la Trinidad.
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Se tratan de sor Sion y sor Myryam, dos de las consagradas excomulgadas que hoy por hoy están al frente del restaurante cismático en la localidad asturiana de Arrionadas. Al igual que sucediera el pasado 4 de abril, cuando la ex superiora de la comunidad acudió al tribunal para dar las explicaciones pertinentes para intentar justificar que ella es la propietaria de los 1,7 kilos de oro que vendió el pasado mes de enero a un establecimiento burgalés.
¿Titularidad legítima?
La líder de la comunidad excomulgada habría recibido un total de 130.000 euros. Sin embargo, la Policía solicitó a la empresa compradora que no realizara ninguna operación con los bienes adquiridos hasta que se acreditara la titularidad legítima de los lingotes.
Y es que, , según plantea el Arzobispado de Burgos, la ex abadesa no podría vender los lingotes como si ella fuera la propietaria, en tanto que pertenecen a la comunidad y, ella, como tal, ya no es administradora de esos bienes, sino el comisario pontificio y arzobispo de Burgos, Mario Iceta. A esta encrucijada, hay que añadir que el 13 de mayo está fijada la vista por el desahucio del convento.