La ex abadesa de Belorado defiende ante la juez la venta de los lingotes de oro: “No existe engaño”

El Juzgado de Primera Instancia de Briviesca investiga a la líder del grupo cismático por presunta apropiación indebida

La ex abadesa de Belorado, sor Isabel de la Trinidad, acompañada de sor Berit

Poco después de la diez de la mañana, la ex abadesa del convento de Belorado, sor Isabel de la Trinidad, llegaba al Juzgado de Primera Instancia de Briviesca. Lo hacía en un coche blanco, acompañada de una de sus compañeras al volante, Sor Berit, entre una nube de cámaras que buscaban su parecer sobre la supuesta venta ilegal de varios lingotes de oro.



La religiosa cismática no quiso manifestarse ante los medios congregados y se remitió a su abogado y hermano, que defendería después que “no puede existir delito” en esta operación comercial, en tanto que “no existe engaño para nadie, ánimo de lucro”.

Destinos varios

Lo cierto es que la líder de la comunidad excomulgada habría recibido un total de 130.000 euros después de vender a un establecimiento burgalés cerca de 1,7 kilos de oro el pasado mes de enero. Del dinero recibido percibieron en líquido 66.000 euros, que han destinado a alquilar el restaurante que han abierto en Asturias y pagar los 50.000 euros del terreno donde han abierto un criadero de perros. El resto del dinero de los lingotes lo han destinado a pagar los préstamos de la entidad crediticia depositaria del oro.

Hecha la venta, la Policía solicitó a la empresa compradora que no realizara ninguna operación con los bienes adquiridos hasta que se acreditara la titularidad legítima de la vendedora.

Enfrentamiento con Iceta

Y es que, según plantea el Arzobispado de Burgos, la ex abadesa no podría vender los lingotes como si ella fuera la propietaria, en tanto que pertenecen a la comunidad y, ella, como tal, ya no es administradora de esos bienes, sino el comisario pontificio y arzobispo de Burgos, Mario Iceta.

Ya el pasado 19 de febrero el juzgado de Briviesca citó a la clarisa para que diera su versión de los hechos, pero se negó a declarar alegando que no había tenido tiempo para estudiar la caso. Ayer acudió al tribunal con el mismo fin, dentro de las diligencias previas que lleva a cabo la jueza.

Según el abogado de la religiosa, la venta ya se produjo a su nombre “porque es preceptivo” y tiene “la perfecta capacidad de disponer de sus bienes”. A partir de ahí, expuso que esta causa es “completamente artificial”. De la misma manera, recordó que hay una causa penal abierta de las ex monjas contra Iceta por “presunta violación del derecho fundamental de asociación y el principio de separación, libre separación voluntaria, así como por abuso de poder y por usurpación de la representación legal”. A esta encrucijada, hay que añadir que el 13 de mayo está fijada la vista por el desahucio del convento.

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