Pese a la convulsa situación que vive República Democrática del Congo, donde la milicia del M23 se ha hecho con el control de la región de Kivu, la Fundación Amigos de Monkole continúa con su compromiso con los congoleños más vulnerables. Un rayo de luz necesario, pues el año pasado se atendió a 27.438 personas en el hospital materno infantil Monkole, en Kinshasa. Y es que, desde que se fundara en 2017, ha ayudado a más de 150.000 congoleños, en su mayoría mujeres y niños.
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Actualmente, sobre el terreno desarrolla hasta 13 proyectos, centrados todos ellos en la mejora de la calidad sanitaria y educativa de las personas. Ejemplo de ello es la última iniciativa, por la que la entidad, como explica en un comunicado, ha lanzado “una campaña de captación de fondos, a través de la plataforma ‘Mi grano de arena’, para financiar las operaciones de cadera de diez jóvenes”. En este sentido hay que tener en cuenta que cada intervención tiene un coste de 1.500 euros (incluidas las pruebas previas y la posterior rehabilitación), por lo que necesitan 15.000.
Lleva al estigma
Todos ellos sufren anemia drepanocítica. Una grave enfermedad genética “que provoca la invalidez permanente y la necesidad de una operación urgente para la implantación de una prótesis de cadera”. Sin olvidar otro factor clave de tipo cultural: “En muchos casos, este tipo de enfermedades son consideradas un estigma”.
Uno de los médicos voluntarios de la fundación, el doctor Víctor Barro, viajará del 16 al 25 de abril al Hospital Monkole para operar a los diez jóvenes. Será la duodécima ocasión en que lo haga, ascendiendo ya a 100 las operaciones a jóvenes acompañados en el Hospital Monkole.