El papa Francisco ejerce su deber pastoral “también desde la cama del hospital”, afirmó el jesuita Antonio Spadaro, estrecho colaborador del Pontífice y secretario del Dicasterio para la Cultura y la Educación, sobre su enfermedad y su futuro al mando de la Iglesia.
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Spadaro explicó, en declaraciones a La Reppublica, que está viviendo estos días con aprensión y expectativa porque Francisco “es una figura capaz de inspirar sentimientos muy profundos en quien lo conoce”. “Escucho los ecos de muchas personas en todo el mundo, incluso en puestos de responsabilidad, que están sinceramente preocupadas porque saben que Francisco es uno de los pocos capaces de conectar los puntos en un mundo que parece dividido. En este momento de la historia sentimos la necesidad de su figura“, continuó.
El jesuita destacó la obediencia y confianza de Francisco ante los médicos, tal y como prescribía San Ignacio a los jesuitas. Recordó que Francisco ha lidiado contra los problemas de falta de aire desde que era niño. “La falta de aire era, y me imagino que es, tremenda. Es precisamente de esta experiencia juvenil que nace la idea de la Iglesia como hospital que cura heridas. Su cuerpo ciertamente está conmocionado en este momento, y no sé cómo puede ser paciente y permanecer quieto. Lo que sé es que él tiene toda la capacidad para vivir espiritualmente lo que está sucediendo”.
Reflexivo discernimiento
También explicó que muchas personas están expresando oraciones y pensamientos por Bergoglio, incluso personas alejadas de la Iglesia. “Que la gente rece por él es lo único que el Papa siempre ha pedido para sí mismo”, aseveró. Lamentó las noticias falsas y explicó que, a pesar de su hospitalización, “el Papa está alerta, ejerce su tarea pastoral también desde su cama del hospital, y aunque de modo diverso, menos visible, manifiesta su presencia“, continuó.
Por último, acerca de la posibilidad de dimisión, recordó que el propio Francisco les dijo claramente a los jesuitas en uno de sus viajes que el Papado es para toda la vida. “La idea de renunciar al ministerio petrino, ya mencionada en el pasado, parece ser una opción considerada en caso de que la energía escasee irreversiblemente. El Papa siempre ha dicho que Benedicto ha abierto un camino y considera posible que un papa renuncie a su ministerio, pero esto habrá que verificarlo en función de lo que suceda en el futuro próximo. No es momento entonces de hablar de las llamadas dimisiones. Sin embargo, quiero señalar que la decisión sería fruto de un reflexivo discernimiento espiritual delante de Dios, y ciertamente no simplemente una cuestión de eficiencia y poder físico. Este último sería un criterio mundano, completamente ajeno al pensamiento del Pontífice”.
