La orden de los Hermanos Fossores de la Misericordia, fundada el 11 de febrero de 1953 en Guadix (Granada) por Fray José María de Jesús Crucificado, ha celebrado su 72º aniversario con la incorporación de un nuevo miembro, Fray Gerardo Gabriel, originario de Argentina. Esta congregación es la única en el mundo dedicada al cuidado de los cementerios y al acompañamiento de las familias en duelo.
- WHATSAPP: Sigue nuestro canal para recibir gratis la mejor información
- Regístrate en el boletín gratuito y recibe un avance de los contenidos
Una historia de servicio en los cementerios
A lo largo de su historia, los Fossores han estado presentes en los camposantos de Jerez de la Frontera, Huelva, Vitoria, Pamplona y Felanitx (Mallorca). Sin embargo, en la actualidad, su labor se concentra en Guadix y Logroño. En estos lugares, los hermanos no solo se encargan del mantenimiento y cuidado de los cementerios, sino que también ofrecen consuelo y acompañamiento a las familias en momentos de pérdida. Su hábito marrón se ha convertido en un símbolo de apoyo y esperanza para quienes atraviesan el duelo.
Testigos de su dedicación
Además de la diócesis granadina, también la comunidad de Logroño, establecida en 1967, ha sido testigo de la dedicación inquebrantable de los Fossores. El superior de esta comunidad, Alberto Agustín, con medio siglo de servicio, destaca la importancia de su labor como “testigos de la resurrección”, enfatizando que su trabajo no tiene por qué ser triste, sino que se realiza con amor y esperanza.
A pesar de la disminución en el número de vocaciones en las últimas décadas, la orden ha experimentado un resurgimiento en los últimos años. En 2019, contaban con nueve miembros profesos, un novicio y un aspirante, lo que representa una promesa de continuidad en su misión al servicio de la Iglesia y la sociedad.
El alcalde de Guadix, Jesús Lorente, ha felicitado a los Fossores por este aniversario tras una misa en su capilla presidida por el obispo de la diócesis accitana, Francisco Jesús Orozco Mengíbar. Esta misa ha servido además para que el nuevo hermano en la localidad granadina haya realizado la profesión temporal en la orden.
El marrón del hábito de estos frailes se ha convertido durante más de siete décadas en la imagen con la que el cementerio accitano recibe a las familias que van a despedir a un ser querido, a las que acompañan durante los entierros. Además, la congregación compagina las horas de rezos, misas, rosarios con la atención al cementerio de Guadix, el arreglo de los nichos y los jardines.
La reciente incorporación de Fray Gerardo Gabriel es un testimonio de la vigencia y relevancia de la misión de los Hermanos Fossores de la Misericordia. Su compromiso con el cuidado de los cementerios y el apoyo a las familias en duelo continúa siendo una labor esencial y profundamente valorada en las comunidades donde están presentes.
