Arranca este 3 de febrero la 118ª de la Asamblea Plenaria de obispos de Colombia, que en esta ocasión busca analizar los diferentes escenarios sociales que enfrenta el país, en especial, ante los conflictos armados registrados en el Catatumbo y Cauca.
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Definirán como cuerpo colegiado las estrategias para seguir construyendo puentes de diálogo, ayudar a miles de desplazados y a insistir en el camino de la paz.
Además analizarán el contexto político y económico, ahora que el Gobierno de Petro ha tenido “tensiones” diplomáticas con EE.UU., todo ello con el fin de seguir apostando por la “buena política” a la que ha llamado el papa Francisco.
Aterrizar el Sínodo
La sinodalidad es otro de los derroteros de este encuentro. Los prelados de las 78 jurisdicciones eclesiásticas de Colombia desean “concretar las orientaciones” emanadas del documento final para aterrizar el Sínodo.
Informaron que desarrollarán trabajo en grupos, acudiendo al apoyo de diversos especialistas. Establecieron entonces para el análisis cuatro bloques temáticos: conversión de las relaciones, conversión de procesos, conversión de los vínculos y formación del discipulado.
Para ello contarán con la experiencia de los padres y madres sinodales: el cardenal Luis José Rueda, arzobispo de Bogotá, la religiosa Gloria Liliana Franco, presidente de la Confederación Latinoamericana de Religiosos (CLAR) y los arzobispos Ricardo Tobón Restrepo de Medellín y José Miguel Gómez de Manizales.
Asimismo celebrarán reuniones de las comisiones episcopales para evaluar el camino recorrido y establecer nuevas líneas de pastorales que permitan una mayor articulación entre provincias eclesiales. El 7 de febrero tienen previsto cerrar con su acostumbrada exhortación pastoral.