Francisco: “Un cristiano sin coraje, que no dedica sus fuerzas al bien, que no molesta a nadie, es un cristiano inútil”

El Papa pide, durante la audiencia general, católicos que actúen “decididamente contra el mal y la indiferencia”

El papa Francisco, durante la audiencia general

“Un cristiano sin coraje, que no dedica sus fuerzas al bien, que no molesta a nadie, es un cristiano inútil”. Así lo ha expresado el papa Francisco hoy durante la audiencia general de los miércoles celebrada en la plaza de San Pedro ante miles de fieles.



Siguiendo su ciclo de catequesis sobre los vicios y las virtudes, hoy le ha tocado el turno a la virtud de la fortaleza. “Es esa virtud que nos asegura el firme y el constante deseo de buscar el bien”, ha comenzado advirtiendo, para luego completar: “Para los antiguos pensadores no era posible imaginar un ser humano sin pasiones, sin ellas seríamos como piedras inertes. Todos tenemos pasiones, sin embargo, hay que educarlas, encauzarlas y purificarlas en el agua del Bautismo, con el fuego del Espíritu Santo”.

En este sentido, Jorge Mario Bergoglio ha señalado que “la fortaleza nos sirve para confrontar y vencer los enemigos internos como la ansiedad, la angustia, el temor, la culpa y muchas otras fuerzas que se agitan en nuestro interior y que tantas veces nos paralizan”. Pero “también nos ayuda a combatir a los enemigos externos que se presentan en la vida en forma de dificultades de todo tipo”.

Oración por Ucrania, Palestina e Israel

Por eso, “cultivar esta virtud nos hará ser personas que no se atemorizan ni se desaniman ante las pruebas y que se toman en serio los desafíos del mundo, actuando decididamente contra el mal y la indiferencia”, ha dicho el Pontífice.

En su saludo a los peregrinos de lengua española, Francisco ha deseado que “este tiempo pascual aumente en nosotros los dones de la gracia, para que comprendamos mejor la excelencia del bautismo y que la misericordia eterna del Señor, que hemos celebrado el domingo pasado, nos haga crecer más en la virtud de la fortaleza y en obras de bien”

Al término de la audiencia, el Papa ha pedido una vez más por “la martirizada Ucrania, por Palestina y por Israel, para que el Señor les dé la paz”. Del mismo modo, ha insistido en que hay muchas guerras a lo largo y ancho del mundo: “No olvidemos a nuestros hermanos que sufren tanto en los territorios en conflicto”. Y ha concluido pidiendo rezar “juntos por la paz”.

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