Las elecciones presidenciales en Venezuela pautadas para el 28 de julio de 2024 –misma fecha del natalicio del fallecido expresidente Hugo Chávez– son un hecho. Pese a las negociaciones en Barbados entre oposición y chavismo, aún hay acuerdos ‘no cumplidos’.
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Aún con todo este contexto de fondo, los obispos venezolanos han echado mano del artículo 5 de la Constitución que reza: “El ejercicio del voto es un elemento básico para construir un país democrático”.
Por ello, han insistido que “los órganos del Estado que están al servicio del pueblo, y todas las instituciones políticas y sociales, deben trabajar para garantizar la posibilidad real de participación equitativa en este proceso” tanto para electores como candidatos.
Participación de los jóvenes
Con el inicio del proceso de registro electoral este 18 de marzo y que finaliza el 16 de abril, los prelados invitaron a los jóvenes a que acudan a inscribirse, toda vez que piden a las autoridades electorales habilitar el mayor número de centros de inscripción en el país como en las embajadas del mundo.
En este sentido, reiteraron que la Iglesia “valora la democracia ya que esta garantiza la participación de los ciudadanos tanto en las diversas opciones políticas como en la elección de sus gobernantes”.
Aún cuando no hicieron mención de la inhabilitación de candidatos –como el caso de María Corina Machado, quien obtuvo más de 2 millones de votos en las primarias de la oposición– han recordado que a lo “largo de los años hemos invitado reiteradamente a la población a participar en los procesos electorales”.
Abogan para que este “momento trascendental para la vida de nuestro país” esté blindado por la intercesión de la Coromoto, patrona de Venezuela, y por el beato José Gregorio Hernández.
