Con un llamado a la sociedad para fortalecer, juntos, el sistema de justicia, “denunciando los males de forma responsable, siendo honestos en el comportamiento público y privado y rechazando los actos de corrupción”, la Iglesia en República Dominicana ha querido conmemorar el 179 aniversario de su independencia.
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A través de un mensaje, el episcopado dominicano pidió justicia “igual para todos”, bajo el estandarte de la honestidad y la transparencia, y se comprometió, como Iglesia católica, a dar testimonio de honestidad institucional, personal, familiar y social.
En el texto titulado “Seamos honestos y practiquemos la justicia”, los obispos consideran que sí es posible vivir los valores de la honestidad y la justicia para ser un país donde “prime el cumplimiento de la ley, y la igualdad social se alcance mediante una justa y honesta administración”.
Sin tregua a la impunidad
De manera especial, los obispos dominicanos pidieron estar atentos de que la justicia sea igual para todos, a fin de no dar lugar a la impunidad, y para que se agilicen “los procesos y disminuir sus costos para que los más pobres no se vean obligados a cumplir condenas más largas por razones económicas”.
Para que esto sea posible -consideraron- el pueblo dominicano debe actuar desde la familia, el sistema educativo, los partidos políticos, el Poder Ejecutivo, el Poder Legislativo, el Poder Judicial, la Policía Nacional, los medios de comunicación y las entidades religiosas.
Si bien -como apuntan los obispos- desde la reforma constitucional de 1994 se han obtenido logros importantes en el tema de la aplicación de la justicia como desarrollo de infraestructura tecnológica, todavía falta mucho por hacer.
En este sentido, pidieron trabajar para “tener un personal suficiente y adecuado, seguir fortaleciendo la independencia del Ministerio Público, de los jueces, la despolitización de la justicia, y hacer de la honestidad y la transparencia su estandarte a seguir”.
