República Dominicana acoge la Asamblea regional del Sínodo en América Latina y el Caribe

51 participantes de toda la Iglesia del Caribe: Cuba, Puerto Rico, Haití, las Antillas y el anfitrión República Dominicana, discernirán a partir del método de la escucha espiritual

Desde la emblemática catedral primada de América, en Santo domingo, corazón de República Dominicana, la Asamblea regional del Sínodo de la sinodalidad, en fase continental, hizo su segunda parada.



51 participantes de toda la Iglesia del Caribe: Cuba, Puerto Rico, Haití, las Antillas y el anfitrión República Dominicana, discernirán a partir del método de la escucha espiritual, que se ha implementado en estos encuentros.

Del 20 al 24 de febrero, obispos, laicos, religiosas, sacerdotes y diáconos participarán de esta asamblea, que busca recoger las voces de todos, pero en especial, como ha indicado Miguel Cabrejos, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano y Caribeño (Celam), escuchar la voz del Espíritu Santo.

A decir del prelado se trata de “un gran proceso de escucha que se ha iniciado” y estar atentos a lo que “nos ha invitado el Papa Francisco sobre todo a escuchar al Espíritu Santo con una apertura de la mente y el corazón para no encerrarnos en nosotros mismos”.

En el acto inaugural han estado presente el propio Cabrejos juntocon Santiago Rodríguez, obispo de San Pedro de Macorís, Faustino Burgos, obispo auxiliar de Santo Domingo y secretario general de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED); Jorge Luis Jiménez Portes, presidente de la Conferencia Dominicana de Religiosos/as (Condor); y Daniela Cannavina, secretaria general de la Confederación Latinoamericana de Religiosos/as (CLAR).

Todos los bautizados

El Presidente del Celam ha dicho, en su homilía, que “todos los bautizados son compañeros de camino” y “nadie está por encima de los otros”.

Por consiguiente, la sinodalidad “no es un mero procedimiento operativo, sino la específica forma de vivir y obrar de la Iglesia como Santo Pueblo de Dios en el caminar juntos, en el reunirse en asamblea y en el participar activamente en la misión evangelizadora”.

También destacó que “la Iglesia sinodal es un concepto fácil de ponerlo en palabras, pero no es fácil ponerlo en práctica”, por ello, “corresponde a todos ponerlo en práctica”, lo que exige “el fortalecimiento de las sinergias en todos los ámbitos de la misión”.

Una opción de fe

Jaime Mancera, sacerdote de la arquidiócesis de Bogotá e integrante del Equipo de reflexión teológica pastoral del Celam, estuvo a cargo de la introducción metodológica y teológica de la asamblea.

Destacó que el sentido de estos encuentros “no es producir documentos, sino abrir horizontes de esperanza para el cumplimiento de la misión de la Iglesia”.

Si bien – prosigue Mancera– hay una opción metodológica, también “una opción coherente con nuestra fe y es que el Papa Francisco nos ha dicho desde que convocó a este sínodo que la sinodalidad ya la estamos viviendo”.

Ha dejado muy claro que “la sinodalidad no es un eslogan teológico, ni una moda pastoral. Por ella nos constituimos en Pueblo de Dios en camino”, por consiguiente, es primordial vivir una conversión en todos los niveles: misionero, eclesial, pastoral, ecológico, cultural.

“Nos tiene reunidos la esperanza, la esperanza que nos viene de nuestro señor Jesucristo resucitado”, acotó.

Foto: Celam

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