Fernando Prado a los consagrados: “Sois testigos de esperanza contra toda desesperación silenciosa o manifiesta”

El obispo de San Sebastián y misionero claretiano celebra por carta a la Jornada de la Vida Consagrada

Fernando Prado

El obispo de San Sebastián ha elogiado hoy el ser y hacer de los consagrados a los que considera “testigos de una esperanza que, contra toda desesperación silenciosa o manifiesta, remite a la fidelidad y a la solicitud amorosa de Dios”. Así lo expresado a través de una carta con motivo de la Jornada de la Vida Consagrada, que coincide con la Fiesta de la Presentación del Señor.



“Son más de mil las personas consagradas que, desde su modo de ser y de vivir, fecundan la Iglesia local con su oración, su disponibilidad y sus obras apostólicas”, expone el misionero claretiano sobre la realidad guipuzcoana, en la que se viven con “sentimiento de corresponsabilidad con la diócesis”. “Pero más allá de lo que colaboran u ofrecen en la pastoral de la diócesis, me quedo con lo que son”, matiza a continuación.

Dar vida

Al echar la vista atrás, Prado rememora “el olor de la santidad de muchos de sus antecesores que han dejado una huella evangélica legible y digna de encomio”. Sobre los de hoy, aplaude cómo “quieren dar a la vida y a la Iglesia una forma positiva, proactiva, sencilla y más evangélica”. En su misiva, el obispo donostiarra subraya que “ellos y, sobre todo ellas (que numéricamente son muchas más), nos recuerdan a todos la vida de Jesús, entregado todo al Padre y todo a todos”.

Dirigiéndose directamente a los religiosos, les invita a ser “como una luz” esperanzadora que “asoma en vuestra incuestionable y probada vida de fidelidad”. Prado no duda en recordar una carta que recibió tras su nombramiento de manos de Rita Pueyo Landa, virgen consagrada de la diócesis que falleció hace unos días con 96 años. En ella, Pueyo reconocía que “en la medida en que mis fuerzas me lo permiten sigo entregando mi vida por completo al servicio de la Iglesia”.  El prelado concluye su carta convocando a los feligreses a la eucaristía dominical en la catedral del Buen Pastor “de acción de gracias por la vida consagrada”.

Noticias relacionadas
Compartir