Dani Villanueva, nuevo coordinador general de Fe y Alegría, “un movimiento vivo” en el que fomentará “la mística de la inclusión”

  • La federación cuenta con más de 2.000 centros educativos, en los que se forman un millón de personas en 22 países
  • Actual vicepresidente ejecutivo de Alboan y Entreculturas, iniciará su mandato el 1 de abril de 2023

Dani Villanueva, jesuita

El jesuita español Dani Villanueva, actual vicepresidente ejecutivo de Alboan y Entreculturas (donde, en los últimos 14 años, ha desempeñado numerosos cargos), ha sido elegido para liderar, a nivel mundial, otra de las instituciones más destacadas de la Compañía de Jesús en el mundo educativo en contextos de vulnerabilidad: Fe y Alegría.



Tras ser elegido por el jesuita Roberto Jaramillo, presidente de la Conferencia Latinoamericana de Provinciales, en la última asamblea federativa, celebrada en la ciudad brasileña de São Paulo, Villanueva, a sus 49 años, se convierte en el nuevo coordinador general de la Federación Internacional de Fe y Alegría. El nombramiento se hará efectivo a partir del 1 de abril de 2023, cuando concluirá su mandato el jesuita Carlos Fritzen.

Volcado en la cooperación internacional

Este ingeniero de Sistemas por la Universidad de Valladolid y Máster Ejecutivo en Administración de Empresas por Georgetown y el ESADE, también es el responsable de Cooperación Internacional de la Compañía de Jesús en España. Ahora afronta otro reto mayúsculo, pues Fe y Alegría cuenta con más de 2.000 centros educativos, en los que se forman un millón de personas en 22 países de América, Europa, África y Asia, siempre con la vista puesta en la promoción y desarrollo de los más golpeados en contextos de vulnerabilidad.

Hace tres años, en una entrevista con Vida Nueva, ya reivindicaba algo que había aprendido gracias a su amplia experiencia a nivel de organización de grandes equipos y también a nivel de trabajo encarnado y concreto: “No podemos perder la perspectiva personal, pues esa es nuestra razón de ser. Tenemos que partir de los rostros, de los nombres concretos”.

El protagonismo de los jóvenes

En este sentido, valoraba la promoción de los valores democráticos y respetuosos con la dignidad de la persona a través de la Red Solidaria de Jóvenes, un proyecto de la Compañía que, en algo más de dos décadas, ha evidenciado “una evolución, y más en un momento histórico es en el que la juventud del mundo lidera muchas causas y tiene un protagonismo como nunca antes lo ha tenido”.

De hecho, “el trabajo con juventudes en red ha tenido tanto éxito que Fe y Alegría lo ha adoptado en su seno, de un modo global, denominándolo Red Generación 21. Ahí está surgiendo una nueva Fe y Alegría… Los jóvenes nos arrastran con su dinamismo, como ocurre en el conjunto de la sociedad”.

Respaldo papal

Algo “de lo que el mismo papa Francisco es consciente”. Tras recibirles entonces en una distendida audiencia privada, el Papa “nos demostró que quiere mucho a Fe y Alegría, reivindicando que la nuestra es la mística de la inclusión, colaborando todos para que haya más para todos, algo que va, precisamente, contra la cultura del descarte”.

Bergoglio lo agradeció y les transmitió “que somos un movimiento único de cara a la construcción conjunta en la atención a los vulnerables, para ellos y desde ellos. En este sentido, nos animó, debemos guiarnos por las intuiciones de nuestros jóvenes. No obsesionarnos con ordenarlo ni someterlo a estructuras, sino conducirnos por ese soplo, acompañándolo. En efecto, es un movimiento vivo y la fuerza de los jóvenes nos está adelantando. Ahora nos toca responder correctamente… Nos jugamos el futuro en acompañar el crecimiento de la juventud en este mundo global”.

Continuidad y tres grandes llamadas

Contactado hoy por esta revista para conocer sus impresiones, destaca que, “al pertenecer Entreculturas al movimiento de Fe y Alegría, hay una continuidad muy fuerte en la tarea que veníamos haciendo. He estado tres años en la junta directiva de la federación y lidero desde 2019 su proceso de internacionalización. Estamos yendo más allá de América Latina desde que, en 2007, empezáramos en África, en Chad. Estamos en crecimiento, especialmente en África y en Asia”. Una ingente tarea en la que “está muy involucrado el equipo de Entreculturas”.

De cara al futuro, el movimiento tiene “tres grandes llamadas”. La primera es “adoptar una respuesta educativa de calidad en las fronteras en esta época de postpandemia, cuando han cambiado muchísimos planteamientos, así como las herramientas y necesidades educativas”.

Adaptación a otras culturas y contextos

El segundo es “la internacionalización del movimiento, adaptando el concepto de educación popular a otras culturas y contextos más allá de América Latina, teniendo unas posibilidades preciosas en África y en Asia”.

La tercera sería “profundizar un poco más en el concepto y la identidad como movimiento de Iglesia, alineados con la Compañía de Jesús y con las preferencias apostólicas universales”. En este sentido, “hay que trabajar en la relación de nuestro carisma con los de las 140 congregaciones religiosas que están presentes en nuestros 2.000 centros”.

Extensión a otros países

Recalcando que “somos un movimiento y no una institución”, siendo el trabajo en red una esencia de su identidad, Villanueva añade que “estamos en conversaciones para estar presentes en otros siete u ocho países que están interesados en formar parte de la federación”.

Desde el 1 de abril, en Bogotá, Villanueva tendrá mucho que decir a la hora de canalizar la fuerza de ese “movimiento vivo”.

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