El ‘ministro’ de Economía del Vaticano: “Hoy no somos sostenibles, nos estamos descapitalizando”

Prefecto de la Secretaría para la Economía Vaticana

“Hoy no somos sostenibles, nos estamos descapitalizando”. Así lo ha afirmado hoy Juan Antonio Guerrero, prefecto de la Secretaría para Asuntos Económicos de la Santa Sede, durante la jornada académica ‘Economía sostenible en la Iglesia’ organizada por la Universidad Pontificia Comillas como parte del Programa Especialista en Administración de Bienes Eclesiásticos, en colaboración con Caixabank.



Antes, en la apertura, Enrique Sanz Giménez-Rico, rector de Comillas -acompañado por Rafael Herrador, director territorial de Caixabank-, ha señalado que “los bienes eclesiásticos están siempre en relación con el carisma y con el Evangelio. El carisma es un don que nos viene de arriba, en vertical. Y el Evangelio es un don que se comunica y se expande en horizontal. Es la estructura vertical y horizontal: el amor a Dios y al prójimo”. 

Jornadas economía Comillas

De izquierda a derecha, Francisco Ramírez, Juan Antonio Guerrero, Carlos Osoro, Enrique Sanz, José Rodríguez Carballo, Rafael Herrador y David Alonso

Guerrero, que ha reflexionado sobre ‘La reforma económica del papa Francisco en el Vaticano’, ha dividido su intervención en tres partes: cómo funciona la economía vaticana, cuál es el cambio institucional del Papa y los criterios que guían los cambios.

En relación al tercer punto, el ‘ministro’ de Economía del Vaticano ha recordado que “la insistencia del papa Francisco en la conversión misionera de la Iglesia también afecta a la economía, pues esta es para la misión de la Iglesia”. “Queremos una economía que sea evangelizadora”, ha añadido.

En este sentido, ha aseverado: “La economía para la misión no es la economía de una empresa que responda a criterios empresariales. Nosotros hablamos de balance de misión y no de balance económico. Los consultores nos dicen que todo es deficitario,  pero nosotros decimos que no, que es para la misión y tenemos que mantenerla”. De hecho, evangélicamente hablando, ha destacado que “es bueno que dependamos de los donativos de los fieles”. 

“No buscamos el beneficio, sino la sostenibilidad”

Guerrero ha señalado que “no buscamos el beneficio sino la sostenibilidad, hacer sostenible la misión”, por eso son necesarios los presupuestos. El jesuita ha evitado demonizar a las empresas, pues de ellas “también debemos aprender criterios como la disciplina, por ejemplo”.

El ‘ministro’ de Economía de la Santa Sede no ha evitado citar los distintos escándalos financieros que han salpicado al Vaticano en los últimos años, edificio de Londres incluido, para señalar que “necesitamos una economía sana y correcta para recuperar la credibilidad”. “Debemos reconocer que no hemos sido buenos administradores y hemos cometido errores”, ha remarcado.

Asimismo, ha apuntado que “la transparencia nos protege más que el secreto. En las instituciones religiosas hemos vivido en el secreto. Si hacemos visibles los procesos evitamos la corrupción”. Además, “todo debe dejar una huella. Y aquí hemos avanzado bastante”.

“Debemos pagar salarios justos”

Como criterios para la gestión eclesial, Guerrero ha pedido “alejarse del lujo y de la extravagancia”, porque “nuestras obras no pueden aparecer contaminadas por lo mundano”. Al mismo tiempo, ha hecho hincapié en que “debemos pagar salarios justos. Está claro que no se va a trabajar en la Iglesia para enriquecerse, pero sí debemos tener salarios decentes para mantener a las familias”.

Durante su alocución, ha subrayado la importancia de profesionalizar la gestión económico y no olvidarse que “no somos propietarios sino custodios”. “El custodio rinde cuentas”, ha recordado.

El sacerdote jesuita ha señalado que “Benedicto XVI puso la primera piedra para una reforma de la economía del Vaticano”. Y ha proseguido: “La situación económica era una de las preocupaciones entre los cardenales que eligieron a Francisco como Papa”. Por eso, “en 2013, cuando es elegido, empieza a tomar medidas inmediatas sobre la economía”. Unas medidas que culminan con la publicación de la constitución apostólica ‘Praedicate Evangelium’.

A continuación, José Rodríguez Carballo, secretario del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica (CIVCSVA), ha ofrecido la ponencia ‘Carisma y misión. Gestión patrimonial en la Iglesia’. Y David Alonso de Linaje, responsable de Instituciones Religiosas y Fundaciones Banca Privada de Caixabank, ha concluido las jornadas con la ponencia ‘La planificación financiera como medio para alcanzar la misión’.

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