En Día de oración por Chile pidieron por la paz, la unidad y la justicia

Miles de personas en todo el país salieron a la calle en peregrinación con la imagen de la Virgen del Carmen, Madre y Reina de Chile

El último domingo de septiembre se celebra el Día de Oración por Chile y la fiesta patronal de la Virgen del Carmen, Madre y Reina de Chile, en una antigua y tradicional fiesta religiosa. En los primeros años de la Conquista, padres agustinos trajeron la imagen de la Virgen del Carmen e iniciaron su devoción.



En los días de la Independencia, el general argentino José de San Martín la declaró ‘Patrona del Ejército de Los Andes’, con el cual participó en Chile. y luego Bernardo O’Higgins la llamó ‘Patrona y Generala de las Armas Chilenas’, ofreciendo construir un santuario en el lugar mismo donde se libre la batalla final por la independencia del país. Esto ocurrió en Maipú, lugar donde está hoy el Santuario Nacional.

Este año, los obispos chilenos invitaron a los párrocos a que se rezara en las misas del domingo la oración por Chile. También hubo procesiones en las principales ciudades, en muchos casos con desfiles de las Fuerzas Armadas y organizaciones sociales.

Construir la civilización del amor

En Rancagua la procesión se inició en la parroquia Nuestra Señora del Carmen con el carro portando la imagen de la Virgen llevado por integrantes del Ejército y fieles, hasta el templo Catedral donde culminó con una liturgia.

El recién asumido obispo de Punta Arenas, Óscar Blanco, presidió la celebración en la Plaza local donde se realizó un desfile militar y de organizaciones civiles. En su mensaje, Blanco pidió a la Virgen del Carmen: “haz que valoremos la bondad en Chile, haz que nos sumemos al grupo de los que quieren construir la civilización del amor en nuestro país, intercede para que haya salud, educación y trabajo digno con salario justo, fraternidad y amistad cívica, sentido del bien común, y solidaridad con los débiles, respeto a la familia. Es hora de cuidar el futuro, de deponer intereses personales y sectoriales, de dialogar y escuchar, somos un pueblo en marcha y es hora de sembrar lo que queremos cosechar es hora de pensar y poner en manos de Dios la propuesta de país que queremos dejar a las próximas generaciones”.

También en la Catedral de Osorno, su obispo Jorge Concha presidió una ceremonia dedicada a la Virgen del Carmen. En la homilía, Concha llamó a hacer oración por Chile y el mundo “porque lo necesitamos mucho”. Pidió que “prime la cordura y lo mejor de todos los habitantes de nuestro país, lo mejor de nuestras autoridades, de nuestros políticos para desde ya pensar en el futuro de la patria”.

No espiritualizar nuestra fe

En Concepción. la procesión se realizó en la tarde el domingo, iniciándose en la parroquia San Agustín y concluyendo en la Catedral. En su recorrido se detuvo en la Universidad de Concepción, el Hospital Regional, los Tribunales de Justicia y la Jefatura Zonal de Carabineros para rezar por los jóvenes, estudiantes y profesores; por los médicos, voluntarios y personal de salud; por la justicia y finalmente por las Fuerzas Armadas y Carabineros.

En la Catedral fue recibida por una multitud y representantes de las Fuerzas Armadas quienes brindaron honores militares a la Virgen del Carmen. Al ingresar al templo, un aplauso intenso recibió la imagen de la Madre y Reina de Chile.

El arzobispo Fernando Chomalí en su homilía dijo que “Dios ha estado grande con nosotros y estamos alegres, porque nos reúne (…) porque a través de María nos muestra un camino que es Jesús”. Luego animó a seguir el ejemplo de María quien puso su confianza en Dios y dedicó su vida a servir: “Nosotros como católicos tenemos que estar preocupados por lo que pasa en el mundo, no podemos escondernos ni espiritualizar nuestra fe. Ver lo que está pasando, la tristeza que se vive, y volver la mirada a Jesús y decir ‘hagan lo que Él les diga’”, dijo Chomalí.

El obispo de Chillán y secretario general de la Conferencia Episcopal, Sergio Pérez de Arce, presidió la eucaristía con que concluyó la procesión y desfile en esa ciudad. En su homilía, dijo que en el país una mayoría se ha expresado por el acuerdo, sin polarizaciones, buscando el bien común. “Sabemos que todos esos gritos llegan al corazón de la Virgen del Carmen”, dijo Pérez de Arce.

Pidió, además, luchar contra la indiferencia y no olvidar a Dios, aconsejando orar más y leer la Sagrada Escritura. Indicó el obispo que en la oración hay un peligro ya que a veces oramos “pidiendo a Dios solo por mí, para que me haga el favor que yo quiero. En la oración tenemos que hacer lo que hacía Jesús, buscar la voluntad de Dios. Esa es la oración que Cristo nos enseñó y que nos invita a practicar. La Virgen nos enseña esto como camino de vida”, indicó.

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