Obispos chilenos llaman a votar en conciencia en el plebiscito por la propuesta constitucional

  • En declaración pública señalan que el nuevo texto constitucional “requiere un razonamiento pausado y bien informado, que permita hacer una adecuada valoración ética”
  • Presentan criterios éticos frente a algunos temas que les parecen menos aceptables

Al término de una jornada de estudios realizada desde el lunes 18, hoy viernes los obispos chilenos entregaron un documento de 5 y media páginas con sus reflexiones y orientaciones frente a la propuesta constitucional que será votada en el plebiscito programado para el próximo 4 de septiembre.



El documento episcopal se titula “Los obispos de Chile frente a la propuesta constitucional. Elementos para el discernimiento”. Efectivamente, ofrece criterios fundados en la doctrina social de la Iglesia, el Catecismo Católico y otras fuentes del magisterio para nutrir la reflexión a la que invitan a todos frente al texto propuesto para la nueva Constitución del país.

Orientaciones para iluminar

A la reunión asistieron todos los obispos, incluso los administradores diocesanos y el obispo electo aún no consagrado. “Los obispos, preocupados por la vida y el desarrollo de nuestro pueblo, ofrecemos nuestras orientaciones para iluminar desde la Palabra de Dios la conciencia de todos, especialmente de quienes profesan la fe cristiana”, dice el documento suscrito por cada uno de los participantes.

Los obispos recuerdan que esta propuesta es fruto de una demanda ciudadana expresada en manifestaciones multitudinarias y en un plebiscito donde el 80% apoyó la elaboración de un nuevo texto constitucional.

El texto constitucional, dicen los obispos, “es una propuesta que nos hace situarnos ante nuestro futuro, con el desafío de discernir si el texto ofrecido nos dota o no de un marco social y jurídico adecuado, para edificar la paz, la solidaridad y la justicia en nuestra patria, asegurando el funcionamiento institucional que lo haga posible y permita encauzar las demandas de la ciudadanía, especialmente de los más vulnerables”. Por ello llaman a un discernimiento informado y un voto en conciencia, poniendo siempre por delante el bien común del país. Agregan que “por consiguiente, llamamos a cumplir con el deber cívico de ir a votar”.

Para los obispos el nuevo texto constitucional “requiere un razonamiento pausado y bien informado, que permita hacer una adecuada valoración ética. Es decir, discernir en conciencia si se respeta y promueve la dignidad del ser humano, se contribuye a la realización del bien común y se aplican los otros valores de la enseñanza social que fomentan un orden justo”.

Temas con valoración negativa

El documento del pleno de los obispos aborda temas específicos que están presentes en lo que deberá ser aprobado o rechazado el próximo 4 de septiembre: “apreciamos el texto constitucional en su propuesta sobre los derechos sociales, el medioambiente y el reconocimiento de los pueblos originarios”.

Sin embargo, los prelados señalan: “Y hacemos una valoración negativa de las normas que permiten la interrupción del embarazo, las que dejan abierta la posibilidad de la eutanasia, las que desfiguran la comprensión de la familia, las que restringen la libertad de los padres sobre la enseñanza de sus hijos, y las que plantean algunas limitaciones en el derecho a la educación y a la libertad religiosa. Consideramos de especial gravedad la introducción del aborto, que el texto de propuesta constitucional denomina ‘derecho a la interrupción voluntaria del embarazo’”.

A partir de ahí el documento episcopal aborda cada uno de esos temas ofreciendo elementos éticos y doctrinales para el discernimiento de los católicos: valor de la vida humana, interrupción del embarazo y muerte digna; derechos sociales, medioambiente, rol del Estado y subsidiariedad; plurinacionalidad y pueblos indígenas; familia, educación de los hijos e ideología de género; desigual trato constitucional a la educación particular subvencionada; y libertad religiosa.

Desarrollo cada vez más humano e integral

El documento concluye con un llamado final. Piden que “cada ciudadano y ciudadana se comprometa personalmente con el bien común y la justicia, y busque ser artífice de paz en los diversos ambientes en que convive con los demás. Porque ningún texto constitucional podrá reemplazar la conversión del corazón humano y de nuestras relaciones, como actitudes fundamentales para edificar un mejor país”.

Esto lo señalan porque “como lo han expresado diversas voces, todo indica que el debate constitucional continuará en el país después del 4 de septiembre, independiente de la opción que triunfe en el plebiscito. Es importante que sea un debate no solo por un texto y las mejores normas, sino por cómo seguimos buscando un desarrollo cada vez más humano e integral para todos, pues “el bien, como también el amor, la justicia y la solidaridad, no se alcanzan de una vez para siempre; han de ser conquistados cada día”. Por consiguiente, invitamos a que nadie se reste de colaborar en la construcción de un proyecto común”.

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